–¡Ya!– Grite irritada. Él era irritante.– ¡Deja de hacer tanto ruido!
–No puedo, estoy practicando.– Después de decir eso volvió a colocarse la boquilla de la melódica en la boca.
–A veces eres tan irritante, Matt.– Mi exasperación estaba llegando a un límite en el que inclusive podía parecer gracioso. Parecía que no me oía.
–Aún así me amas, Amy.– Dijo aún con la manguera en la boca, dejó escapar el aire y volvió a tocar, si eso se podía llamar así.
–Solo porque eres mi bestia te soporto.– Sonreí de lado para que no me viera. Tenía que poner límites, ¿No?
Era imposible enojarme con él. No tener una sonrisa cada vez que hablábamos o peleábamos era como un pecado. Al final del día nunca somos serios al respecto de nada, eso me gusta.
–Y dime, ¿Qué harás hoy, saldrás mañana con Nathalia?– No me miró al decir eso. Estaba muy ocupado tratando de encontrar Do en el teclado... Idiota.
Nathalia es mi mejor amiga, es como mi hermana. Es la única que sabe acerca de lo que siento por Matt. Mi única confidente.
–No se.– Bostece y me apoye en el respaldar de mi cama.– quisiera dormir hasta mañana.
–Como siempre dormilona.– Le pegue mi bostezo, lo cual me dio risa. Abría la boca como descosido.–Me contagias la pereza.
Puse los ojos en blanco y reí, aveces era tan tierno que lo odiaba.
–Solo faltan dos meses para entrar a clases.– Me lo recordó, ¿Por qué Matt era tan cruel? ¡Animal insensible!
–Lo sé, no me recuerdes ese tipo de desgracias.– Dramatice un poco poniendo mi mano en mi frente y cerrando los ojos.
Rió ante eso y miro su reloj de muñeca.
–Tengo que marcharme, mamá me mandara al carajo si no llego antes de las ocho.
–¿Quién te manda a escaparte de la casa ?
–Las ganas de ver a mi mejor amiga.– se recostó a mi lado y me abrazo.
–Está bien.– Le devolví el abrazo.– También te extraño, bestia.
–Nos vemos luego, Bella.– Se levanto después de eso. Arreglando su camisa y amarrando sus zapatos.
–Ahora te vas y me dejas.– Me acomode mejor en mi cama.– La otra te llama.
El río ante mi dramatismo.
–Te ves graciosa celosa.– Me dio un beso en la mejilla y corrió hacia la puerta de mi habitación. Se despidió con la mano y una sonrisa.– Hablamos más tarde.
–Bye.– lance un beso al aire.
Hizo como que si lo atrapara y salió de allí.
Sonreí al recordar las locuras que aquel chico risueño y con sonrisa encantadora cometía.Me fui a dar una ducha. Había pasado toda la tarde con Matt jugando Just Dance. Tengo que admitir que está mejorando. También habíamos visto películas de comedia como siempre y, tristemente, ayudándole a aprender a tocar la melódica, estoy pensando seriamente en botarla a la basura.
Ya eran las nueve de la noche y mis padres no llegaban, ya estaba acostumbrada. Llevo 17 años de mi vida pasando más tiempo con mi hermano menor que con mis padres. Mi hermano menor hoy se había ido a una pijamada en la casa de su mejor amigo. Estaba sola. Me quede un rato esperando a que llegaran pero el sueño me venció.
Tal vez mañana en la mañana los vea, bueno si es despierto ya que soy un orco cuando duermo.
••••
Me desperté por el sonido de la puerta principal abriéndose. Baje rápidamente y me encontré con mi madre recién llegando. Eran las diez, no había podido dormido mucho.
–Hola, hija.– Mi madre se quitó su mandil al momento de hablarme. Sip, aunque sea lo más típico del mundo, ella y mi papá son doctores. Tal vez por eso es que no pasan mucho conmigo y con mi hermano.
–Hola mamá, ¿Dónde está papá?– Era algo raro verla sola, siempre está en compañía de mi padre.
–Hoy decía quedarse haciendo guardia en el hospital. Su paciente está delicado últimamente, tal vez ya sean sus últimos días.
–Oh, qué pena.– Estaba algo triste. Mi papá me contó sobre aquel paciente. Un pequeño niño de 5 años con problemas pulmonares al cual, aún después del transplante, no le ha ido bien.
–No estés así mi amor, tranquila.– Me acaricio la barbilla y siguió caminando hasta la cocina.–Cuéntame qué has hecho hoy.
–Pues, vino Matt y pasó toda la tarde conmigo
La vi abrir la nevera y sacar la leche. Tomo un baso de la despensa y vacío un poco ahí. Bebió todo de un solo trago mirándome con algo de desagrado.
–¿Tu mejor amigo?
–Si, mamá.– Y aquí, señoras y señores, es cuando comenzamos nuestras mini discusiones.
Últimamente está así porque dice que él y yo terminaremos siendo novios. No es que le caiga mal, solo que yo soy muy buena alumna y de muy buena familia. No es que a Matt sea muy diferente a mi, tiene salud.
–Trata de salir con más chicos, siempre andas solo con el.– Guardo todo en su lugar, limpio el vaso sucio y salió de la cocina.– Deberías hacer otros amigos además de el.
–Pero mamá así estoy bien, él es solo mi amigo.– Era importante resaltar la palabra "Amigo" Hasta ahora era lo único que éramos, amigos.
–Confió en ti.– Subió las escaleras, dejándome atrás a mí y a mi enfado hacia ella.– Este año debes esforzarte más y no puedes tener distracciones.
Comenzamos de nuevo.
–Sabes que siempre me esfuerzo y doy todo de mi, mamá.– Para ella nunca era suficiente. Nada era suficiente, todo estaba mal y debía ser corregido.
–Siempre puedes mejorar.– Paro en la puerta de su habitación y me mando un beso volado.– Me iré a dormir, buenas noches.
Cerró la puerta sin que le pueda decir nada. Me quede con la boca abierta y los brazos cruzados. Mire a otro lado cansada de siempre estar en la misma situación.
–Buenas noches, mamá.– Imite su gesto y me encerré en mi habitación.
Por un momento me perdí en sus palabras.
¿Cómo sería tener una relación con Matt? ¿Me trataría mejor de lo que me trata ahora? ¿Podría llegar a apreciar ese brillo especial en su mirada cargada de amor?
Reí de mis estupideces y quite eso de mi mente. Debía descansar para mañana, cerré los ojos hasta quedarme profundamente dormida.
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Dear Best Friend
RomanceEl fue su primera ilusión, su primer suspiro y también su primer corazón roto; todo en un instante. Luego se convirtió en su mejor amigo, y pensaba que esa atracción era solo un residuo de su ilusión. Ella fue su primera amistad verdadera. Luego de...