Estaba sentada en la esquina de alguna habitación, había un viento cálido con olor a canela de la habitación del chico de aún lado, no se exactamente como terminé internada aquí, pero intentaré recordarlo.
Cuándo entre a la Universidad todo cambio de una manera bastante radical, Abigail (Mi mejor amiga desde que estábamos en preescolar) se había ido a una escuela demasiado cara para los ingresos de mis padres y entonces, me quede sola en una escuela con gente extraña sin muchas cosas que contarme. No, no encontré a ninguna amiga que me haya ayudado a encontrar un salón ni tampoco a un chico de sonrisa deslumbrante que traía a todas babeando por ahí, está vez, no fue así.
El primer año de universidad, no fue tanto como esperaba, y Abigail había dejado de llamarme. Supongo que encontró nuevas amigas, se nota que le iba mucho mejor que yo.