Mar

I:La caída del grande.

El cielo despejado, mar abierto sin ninguna isla a la distancia en más de 100 Km; este es el ecenario que toma una de las batallas más grandes de la historia marítima: El barco Blue nose contra el barco de la marina española T951; los dos son barcos monstruosamente grandes; más de 45 cañones de cada lado, 350 hombres de tripulación por barco. Los dos barcos están siendo dirigidos por grandes capitanes: Jackdown de parte del Blue nose y el capitán Marcelo Ablande de parte de la marina española. Y en medio de todo el caos de balas de cañón volando, barriles de pólvora explotando y gritos se escuchó la una voz.

-¡TODOS DEL LADO IZQUIERDO!- Grito el capitán del barco Blue Nose- ¡si está es nuestro último día sobre la Tierra vamos a cerrar con broche de oro!- una sonrisa dibujo si boca.
Todos los marineros encargados de los cañones se fueron a la izquierda para preparar los cañones listos para disparar a el barco de la marina.
-¡CAPITÁN JACKDOWN!-Grito un marinero muy alarmado.
-¡¿Que pasa?!-Respondio.
-El barco de la marina está girando, y parece que se está retirando-
-¡Se rindieron!-Grito otro hombre.
Todos los marineros empezaron a cantar y festejar.
El capitán grito-¡¿JEAN VEN AQUÍ?!-
Un chico de no más de 17 años salió de entre todos los marineros que se encontrabas en los cañones de la cubierta; el joven tenía ojos azules fuerte, pelo güero lacio, tez blanca; entre otras cosas.
-¿Que pasó capitán?-
-Acercate aqui-
Jean se acercó hacia el timón de Jackdown y empezó la plática.
-Se lo que está pasando, es una técnica de la marina-Jean no entendía nada de lo que decía         - verás Jean, Barba roja me contó que primero la marina fingue que abandona la batalla pero cuando uno menos se lo espera...- La vista de Jackdown se perdio- Bueno, ya lo verás, pero porfavor necesito que tomes un bote y remes lo más lejos que puedes alejate de aquí y trata de llegar a Isla Iguana, entrega está carta a Sabina Mercant-
Jean se quedó anonadado, era demasiada información para el, Jackdown le guardo en el bolsillo de su camisa la carta; aparte le dijo.
-Yo te crié como mi hijo, desde que te saque del burdel a los cinco años, tu eres todo un pirata en estos doce años has aprendido todo lo que necesitas; toma, esto es tuyo.-
Jackdown se quito el cinturón que sujetaba su espada, una espada hermosa, con un mango tallado a mano en madera de roble, lo que estaba tallado era el Blue Nose; tenía un filo tan poderoso capas de cortar una bala de cañón a la mitad; aparte de eso el filo era color carmesí. El cinturón con la espada fue puesto sobre la cintura de Jean.
Jean sólo se alejó con la vista perdida, y se fue directo al voto que estaba del lado derecho para que ninguno de los demás piratas lo viera, el tomo las cuerdas del bote y lo soltó para que cayera al mar. Jean se bajó poco a poco del barco y luego al bote tomo los ramos y empezó a remar hacia el lado derecho; el empezó a cantar una hermosa canción que Jackdown le enseñó.
-Todos juntos, cantamos el yo-jo.
Yo-jo, yo-jo, piratas por siempre.
Yo-jo - antes de terminar la primera estrofa empezo a llorar, pero siguió remando.

-¡BIEN ES HORA DE QUE ME ESCUCHEN!- Grito Jackdown.
Todos voltearon.
-No quería contarles pero estamos condenados-los murmullos empezaron -CALENSE-el silencio inundó el area -Quiero que todos de concentren y se callen- El barco se empezó a mover como si algo lo alzará desde abajo; todos se alarmaron, Jackdown se limitó a cantar la cancion; en menos de diez segundos todos los marineros empezaron a cantar y cantar con alegría y gozó, sabiendo que es su fin. Y por un movimiento repentino el barco se dejó de alzar pero en ese momento unos tentáculos enormes salieron del mar y en un sólo momento esos tentáculos partieron a la mitad al barco y cuando menos se lo esperaban una boca en forma de pico salió del mar y se tragó todos los restos del barco.
Jean viéndolo todo desde muy lejos, dejó de remar y llorar, se paro en el bote y grito.
-¡PAPAAAAA!- Seguido de eso Jean cayó desmayado.