GRITOS DEL ALMA

la vida

Algún acto

Se expande y me consume la oscura habitación. Tengo miedo, me he dado cuenta que me encuentro sola. Totalmente sola. Detectó un leve movimiento junto a mí. Y es entonces cuando hace acto de presencia. La audiencia aplaude, hasta la puta que se encuentra al final de la sala da un pequeño brinco de alegría... mi corazón se hincha de agonía y no quiero mirar a mí fiel compañía. Alguien tose a lo lejos, mientras yo trato de recuperar mis pensamientos junto a mi aliento. Nuevamente se mueve mi acopañante, tratando de esta forma ganar la partida que vino a jugar. Cada noche es lo mismo. Este se aclaró la garganta, causando en el público expectación, mientras que la puta de la ultima fila sacaba su teléfono para grabar la situación. Pero no dejaría que me consumiera esta vez. No les daría en el gusto. - Hazlo, escúchame sabes que yo simpre tengo la razón-. Y fue ahí donde lloré... puesto que la maldita audiencia siempre lo ama a él.