3 de septiembre del 2015
Esto ya se estaba saliendo de mis manos, mi vida no la estaba controlado yo, si no ellos. Y su misión era humillarme. Si humillarme eso era lo que los alimentaba, les daba goce y entretenimiento. Mientras que yo cada vez me sumergía mas en la miseria. Era mi vida yo tenía que controlarla no ellos, yo decidida si decía algo o no. Pero ellos eran dueños de mi vida ellos decidían y yo solamente me sentía adolorida. No tenía escapatoria y solo me quedaba esperar como tonta.
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GRITOS DEL ALMA
Puisicallar todo nos daña. sonrisas falsa que cansan, y lágrimas que agrietan el alma.