-La Puta Mas Lesbiana-

Capitulo 2

Él necesitaba algo que le llenará. La vida de Harry Horton como vampiro era su maldito infierno; Todo lo que tenía que pasar, su frialdad y sus características de "Hombre Perfecto" que le gustaba a sus presas.

Pero la vida insignificante vida de Luna Wilcox había caído en sus manos desde que era niña, metiendo sus finos dedos en la cavidad de la pobre criatura desde hace bastantes años.

Pero ahora es su mujer, cada parte de ella le pertenecía,era suya.

La había encontrado por las calles oscuras de Madrid, aunque a sus 11 años tenía sus curvas finas completamente marcadas.

Y el que era un pervertido.

Pero luna tenía claro cuáles eran sus intenciones  pero cada ves que lo veía sentía algo que la quemaba por dentro ella no sabía si era odio, o pacion asia ese hombre tan experto de cuerpo, cada parte de su cuerpo la ponía histérica sus táctos tan frío la excitaba, tanto que ella misma se preguntaba cómo pudría fijarse en ese monstruo.

Dejé mis ilusos pensamientos y me digne a pararme de mi cómoda cama que me acompañaba cuando la depresión invadía mi cuerpo camine hacia el baño mirándome directamente al espejo

-¿cuándo cambiaras luna?.-me dije a misma-sácate a ese inhumano de la cabeza.

-¿Qué piensas pequeña cría?.-me dijo el entrando al baño- piensas en la noche caliente que tuvimos.- mientras me susurraba al oído.

Cuando sentí esas manos y ese cuerpo tan frío pegado a mí mientras me susurraba al oído sentí un cosquilleo y si era lo que pensaba me estaba empezando a gustar sus manos frías tocarme.

-¿pero qué haces suéltame?.-mientras intentaba alejarme, pero sabía que era en vano.

-No me digas, sabes que te gusta cuando te toco.-mientras bajaba su mano lentamente a mis pechos.-Sabes perfectamente que no te puedes resistir.

-Calla.-Ahogue un gemido.-¿Qué hablamos sobre tocar?

-Tranquila humana.-Se burlo.-Que no te tengo que pedir permiso.

-Que caballero.-Le empuje cambiando de tema, necesitaba alejarlo.

-Vampiro zorra.-Chupo mi cuello.-Vampiro.

Ignoro cada queja que mi boca podía articular. Comenzó a tocar cada parte de mi cuerpo con sus grandes manos acostumbradas. Mi cuerpo pedía locamente su polla desde mis 11 años.

-Harry..-Susurre en su oído.-¿Solo le besaras el cuello a tu mujer?.

-¿Ya lo estás aceptando zorrita?.-Se rió.-Me encanta verte encendida.

-Hm..-Gemí.-Tócame más

Gemí más fuerte al sentir como sus dedos intentaban colarse por mi raja, tenía que aceptarlo, Harry me volvía loca.

Agarro fuerte mi brazo provocando al segundo la tez rojiza, colocó mi cuerpo que era suyo en la pared golpeándome la cadera para agacharme.

-Me matarás.-Sonreí.-Trátame con cariño.

Mi pantie ya no estaba, sin darme cuenta el tenía su rabo dentro de mi vagina.-¡Harry!.-Grite.-¡Mierda Harry!.

El mete y saca se volvió se volvió uno con los sonidos que nuestros cuerpos provocaban.-¡Luna!.-Gruñó.-Esto cada vez está más estrecho.

Sus embestida era el fuego que mi cuerpo necesitaba para seguir aquí. Los chorros de semen invadieron mi cuerpo uniéndose con mis jugos que el habia provocado.

Salió de mi permitiéndome sentir ese vacío que me invadía cada vez que dejaba mi ingenuo cuerpo.-Así me gusta.-Me dio una cachetada en el culo.-Siempre lista para mí.

Continuará..