Caja de Música

Amanecí con ganas.

Canción: Amanecí con ganas

Artista: Noel Torres

Personajes: Jack, Hipo, Mérida

Emparejamientos: Ninguno (a menos que cuenten a Jack intentando coquetear con Mérida como un emparejamiento)

Género: Humor, Amistad,

Rating: T (según yo por las palabras altisonantes de la letra de la canción)

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Era de madrugada y en la ciudad las calles estarían vacías y calladas como una tumba de no ser por dos siluetas adolescentes que forcejeaban en el camino hacía una enorme y lujosa casa. La más baja de las siluetas tenía el cabello castaño y despeinado, se llamaba Hipo y llevaba cerca de 30 minutos intentando detener a su mejor amigo Jack, de cometer la mayor estupidez de su vida.

Y es que Jack estaba muy, muy, pero MUY borracho, y era todo por despecho, pues desde que había conocido a la nueva estudiante, Mérida, no había dejado de invitarla a salir y la chica no había hecho más que rechazarlo y después de acabarse un incontable número de botellas y copas había ido a despertar a su vecino y mejor amigo Hipo, para pedirle que le prestara el equipo de sonido que le había dado a guardar, convencido de que la solución era dedicarle una serenata.

Jack se deshizo con facilidad de Hipo y este terminó cayendo en la banqueta mientras Jack saltaba la pequeña cerca de madera y se adentraba en el jardín, al llegar a una distancia adecuada para ser visto y oído comenzó a cantar a todo pulmón e Hipo deseó que se lo tragara la tierra.

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- Amanecí Con Ganas de tomar y es por tu culpa

porque no me has pelado y si te enfado me disculpas

.

Si en ese momento alguien le hubiera preguntado habría negado que conociera a Jack. Era una suerte que Jack no hubiera logrado sacar de la cochera de Hipo el equipo de sonido, pero aun así se oía lo suficiente.

Hipo empezó a pensar rápidamente en sus opciones, si lograba taclear a Jack, ¿dejaría este de cantar? Bueno eso quizá le diera unos segundos de silencio, ¿pero cómo demonios lograría sacar a Jack del jardín después de eso? Jack era demasiado fuerte, al menos para que Hipo pudiera lograr sacarlo a pura fuerza de ahí.

De cualquier modo Hipo salto también la cerca de madera, rogando encontrar la manera de sacarlo antes de que los dueños de la casa despertaran.

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- Así me gustas mula y te voy a decir la neta
entre más me batees más te seguiré coqueta...
.

Hipo se preguntó que sería peor, que hubiesen encontrado la casa correcta o que se hubiesen equivocado, según recordaba la chica nueva, era peligrosa en muchos sentidos, era una loca deportista que además sabía arquería y con un arco eran un blanco demasiado fácil ahí a mitad de su patio.

- ¡Jack! Cállate ya y vayámonos ahora – le dijo a su amigo mientras lo jalaba de la sudadera azul oscura sin ningún resultado.

Jack interrumpió su canción para voltear a mirarlo y decirle algo, con lo que Hipo sintió que estaban progresando, pero entonces una voz femenina le heló la sangre.