Tu contra mi

Capitulo 4

(Narra Sofi) 

¿Alguna vez han allanado un cuarto entrando por la ventana? Si respondes si. Probablemente seas un ladrón o una mala copia de mi.
No hay nada que me guste más que entrar al cuarto de Alex por la ventana. Es la adrenalina en la sangre y el miedo a caer lo que me inspira a volver a intentarlo. 
Es más, si no fuera por mi increíble suerte y porque Alex puso un soporte bajo su ventana yo hubiese muerto hace tiempo.
Como sea. El punto es que al entrar al cuarto de Alex me senté en el sillón y me dispuse a esperarlo un buen rato. Así que tomé mi celular y mis audífonos y le di play al 3er álbum de Clandestine Show. Eran exactamente 25 canciones y las escuché todas antes de que Alex regresara.
Era ya la segunda vez que se quedaba en casa de Dan. Y las tardes sin Alex eran de lo más aburridas.
Era de esperarse que en algún momento las personas en Facebook se irían a hacer la tarea,  o a comer o lo que sea y la pobre y tramposa Sofi que hacía la tarea en la escuela se quedara sola.
Que injusta es la vida. Alex tiene un amigo cuyos padres nunca están en su casa de telenovela y a Sofi la corren hasta del restaurante. 
El día de hoy no prometía ser muy interesante.
Entonces mi tía entró al cuarto de Alex y me encontró en el.
- Ah... Hola Sofía
- Hola tía Maria. ¿como estas?
-Muy bien Sofía. Un poco cansada por el trabajo ¿y tu?
-pues también.
-me da gusto saberlo... ¿Alex no ah llegado aún? 
-No tía. Pero me mandó un mensaje diciendo que ya venía para acá
-bueno... Ya es tarde y me muero de sueño. Hay cereal en la cocina y leche en el refrigerador. Descansa nena.
-Si tía, gracias- y salió.
Mi tía Maria siempre fue una gran mujer.
Recuerdo que hace como 10 años cuando eramos niños mi tía Maria solía llevarnos al circo y participar en algunos juegos que ponía el presentador.
Pero lo que más recuerdo es cuando retó al público a vencer al contorsionista. Nadie podía hasta que mi Tía Maria se puso en el escenario y se dobló y estiró de tal forma que hasta el mismo contorsionista le felicito por tan sorprendente acto.
Y el presentador del circo le dio su sombrero y un cupón de un año de entradas gratis.
El sombrero está como trofeo en la sala de Alex y el cupón también. (Solo gastamos la mitad)
Saben... Siempre eh admirado la fuerza de familia de Alex, su hermano y su madre.
A pesar de no tener figura paterna no sufren por ello. Y se necesita valor para no sufrir por eso.
Regresando al punto principal.
Como Alex no daba señal alguna de aparecer por esta noche, decidí irme a dormir.
Dormir. 

Simplemente me quité mi suéter y me acosté en su cama. 
Su cama era más dura que la mía y sus paredes tenían colores más brillantes que mis paredes. 
A Alex le encantaba el azul, por ende sus muros eran azules (Vaya obviedad) 

Pero saben... Ese azul era un azul Alex, pues cuando mi tía le dio dinero para comprar la pintura el compro un vote de pintura azul pálido y lo mezclo con todos los votecitos de pintura azul de distintas tonalidades que tenía. (Y un poco de extracto de vainilla porque dijo que le daría buen olor a la habitación.) y cuando pintó la habitación de aquel azul vainilla se percató que era más hermoso de lo que se veía.
Hasta la fecha el cuarto huele a vainilla.
Me recosté en la cama de Alex y mi cabello se dispersó por toda su almohada. Usualmente mi cabello rizado me llegaba a la espalda, sin embargo al cepillarlo y alaciarlo me cubría el trasero (Y se enredaba con todo.)
Bueno... El trayecto de la historia no es muy interesante en estos momentos, así que la adelantaré hasta el momento en el que mi celular sonó y cuando lo respondí era Dulce quien me hablaba. 

-Hey nena ¿Que pasó? 

-¿Podemos hablar mañana solo las dos?- En ese momento mi corazón latió lo más rápido que podía, podía jurar que se me saldría del maldito pecho. 

-Claro Dee. Pero ¿Que pasó?.
-Es importante. Hablamos de eso mañana.- Y colgó, (Si, a veces llamo a Dee a Dulce porque me gusta como suena.) 
Cuando intenté devolverle la llamada ella solo me colgaba. Incluso la molesté con más de mil mensajes en todas sus redes sociales. Pero ella solo no respondió. (Maldita sea)