[VEINTISÉIS]

81.5K 6.4K 389
                                    

¿Tolerarás la rareza dentro de mí, las peculiaridades de mi alma?

TYLER KNOTT
...

FIDEL

Las semanas siguientes transcurren lento, a excepción de los momentos que paso con Kea; esos parecen irse volando. Ninguna cantidad de tiempo a su lado me parece suficiente. En la escuela no solemos dejarnos ver juntos, pero cuando estamos en mi casa acabamos con la distancia entre nosotros. Solo en el aspecto físico. Últimamente ha estado cerrándose de nuevo, alejándose. Desde la primera vez que ella y yo... Bueno, Kea parece haberse puesto de nuevo la máscara que solía usar frente a todos los demás. La única diferencia es que también lo hace conmigo, no me deja ver cómo se siente en realidad.

Entiendo que tiene problemas en casa, yo también los tengo con mi madre, pero pensé que entre nosotros era diferente. ¿No se suponía que éramos nosotros mismos, sin aparentar, sin fingir? Se lo pregunté directamente una vez, pero ella solo me vio, rio y dijo que estaba loco.

Lo dejé pasar en esa ocasión, aunque me sigue molestando.

—¿Vas a ir ahora a mi casa? —le pregunto al ver que nuestros amigos están demasiado inmersos haciéndose cariñitos y no nos prestan atención. Me he dejado caer a su lado en la banca del patio y ella me observa por el rabillo de sus ojos.

—No lo sé. ¿Quieres que vaya?

—Yo siempre quiero que vayas —contesto con sencillez. Mi respuesta logra que sonría un poco y baje la mirada a sus rodillas desnudas. Parece pensativa y por un segundo lo único que quiero es abrazarla, pero sé lo mucho que odia las demostraciones públicas de afecto y que me patearía si lo intento.

Pasa las manos por su pantalón corto en un gesto lleno de incomodidad y suspira.

—Sí, iré —dice, logrando que sonría y choque mi hombro con el suyo.

—Bien. —Rodeo sus hombros con mi brazo y presiono un rápido beso en su sien antes de ponerme de pie y estirar los brazos sobre mi cabeza—. En un par de días es el fin de curso, ¿ya sabes qué harás en las vacaciones?

—No —contesta en un susurro—, ni lo que haré después. Creo que pospondré la universidad para trabajar.

Hace una mueca de enfado y yo asiento en comprensión. Abro la boca para decirle que haré lo mismo, pero en eso Naira gira y nos observa con una abierta expresión de curiosidad. Parece no entender qué hacemos juntos.

—Tu amiga nos ve —informo en voz baja a Kea, quien sonríe y asiente.

—Sospecha que tenemos algo.

—¿Algo?

Se encoge de hombros y asiente.

—Cree que salimos a escondidas.

—¿Y no es lo que hacemos? —cuestiono. Eso parece llamar su atención. Me mira fijamente y parpadea un par de veces.

—No.

—¿Entonces por qué no les hemos dicho? —pregunto con un poco más de ímpetu. Su ceño se frunce un poco y ladea el rostro para observarme curiosa.

—No sabía que te molestaba —señala. Ahora es mi turno de entrecerrar los ojos y ponerme a pensar en esto.

¿Me molesta que nuestros amigos no sepan que estamos juntos? O lo que sea que estemos haciendo Kea y yo. La respuesta me sorprende. Sí, sí me molesta. Y mucho. ¿Por qué ellos son libres de demostrarse que se quieren públicamente y yo tengo que esperar hasta que estamos solos? Creo que no es justo.

Besos que curan [ADL #2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora