17º (Wigetta)<AU>

1: Camiseta mojada, vacaciones de invierno y rumores.

1: Camiseta mojada, vacaciones de invierno y rumores.

*Narrador* Dos semanas antes

Era un día típico de otoño en España, justo en el centro de la ciudad estaba Samuel esperando a Rubén, Mangel y Cheeto, Guillermo estaba en otro lado de la plaza esperando a Alex y Frank.

Guillermo visualizo Alex y Frank a lo lejos entonces fue hacia ellos así llegando a chocar con la enorme masa de musculo llamada Samuel.

-¿Qué coño te pasa en la cabeza?, ¡Chaval me has derramado el café encima!

-¡Ah! -gimió Guillermo - lo siento, te comprare una nueva

-Vale, si nos volvemos a encontrar - dijo Samuel mientras se alejaba saludando a Rubén

-Vale - dijo sonrojado - ¿Qué coño me pasa tío porque estoy sonrojándome? Es por el frío- susurro - seguro que es por el frío. Joder macho ahora tenía que darle una camiseta a el capitán del equipo de futbol americano, literalmente, un completo desconocido que tal vez en mi vida volveré a cruzar palabras.

-Qué te pasa tío estas un poco rojo – exclamo en tono burlón Alex, Frank como el completo idiota que es siempre soltó una carcajada muy pero, muy ruidosa.

-Macho, ¿Pero qué te ha pasado para que estés como un tomate Guille?

-Es el frio macho – dijo poniéndose aún más sonrojado si es que se podía, ya que él sabía perfectamente que sus amigos de toda la vida lo hacían solo para molestar al chico.

Mientras tanto Samuel se la pasaba de maravilla liándose con una chica, casi (literalmente) comiéndosela o lavándole el esófago, la chica se podría decir que notoriamente más chica que él, casi por 4 años, pequeña pero de grandes atributos, su nombre Lara, rubia ojos azules, lo que esperarías del capitán del equipo de futbol americano de la escuela preparatoria "Big Creek Preparatory" la preparatoria más exigida de todo Madrid.

Guillermo y Samuel van en dicha preparatoria, Guillermo conoce a Samuel por su gran posición en el colegio, Samuel ni siquiera coincide en ninguna clase con Guillermo y si es que lo hace no asiste a ellas, entonces como le comprara la camiseta o tan solo como se dirigirán la palabra, es muy fácil, cuando tu hilo rojo está más cerca de lo que crees, pero sin poder verlo, sin poder tocarlo, sin saberlo, estando siempre a 17° C.

Lunes 18 de Diciembre

Para ser un día en el que aun tendría un clima de otoño, se notaba que el invierno estaba demasiado cerca, a tres días, en tres días saldrían a las ansiadas vacaciones de invierno;

Aunque fueran solo 3 semanas todos las necesitaban, mucho más Guillermo que necesitaba poder salir a casa de sus abuelos lo más rápido posible, su abuela estaba en sus últimos suspiros, esa pobre anciana con un cáncer terminal muy fuerte como para que lo pudiera soportar como lo ha soportado durante años, en su momento fue una dulce y alegre mujer, o así la quería recordar Guillermo, lo había cuidado si no decir toda si la mayoría del niño.

Samuel, quería salir solo para poder en el día ejercitarse como si nunca lo hubiera hecho y en la noche liarse con tías como si fuera su último día de vida, él era así no necesitaba más motivos para ser el más deseado de todo el colegio, desde chicas de todos los grados hasta chicos "maricas" como él los llamaba.

A la hora de entrada Guillermo se sonrojo al saber que aún le debía la camiseta al chico que estaba a unos cuantos metros de el con los chicos "populares" (incluyendo a Samuel duh) y las porristas más lindas del planeta tierra, y ahí estaba esa chica a la que Guillermo amaba, Wren, la chica más risueña, linda y popular de todo el instituto, él no se le declaraba por 1)Su timidez sin límites, 2)Porque ella estaba tras Rubén y 3)Muchos ya habían intentado convencerla de salir con ellos pero ella seguía aferrada a rechazar a todos y cada uno, así que digamos que 4)fue porque no quería que su corazón terminara como el de todos los demás rechazados. Se encontró con Alex y Frank, pero sin antes dejar que el leve sonrojo de sus mejillas se fuera.

-Hey! Mira ahí está nuestro gran señor y compañero Guillermo Díaz – exclamo irónico y algo molesto Alex "El Hobbit" Bravo (Ya sé que Alex no es Alex si no Alejandro pero a mí me gusta Alex entonces Alex se queda)

-Hola Guille – dijo con su gran y risueña voz Frank "Risitas" Garnes

-Hola chicos

-Vamos por qué tan serio Guille

-No estoy serio Frank, solo tengo sueño

-¿Es por lo de Sr. Tomate de ayer?, ya lo creo hay Guille no puedo creer que te molestaras por eso, yo no me enojo por cosas tan estúpidas –dijo tonteando Alex

-Sí que lo haces y hasta por más pringado

Entonces Frank rio, con su gran escandalosa risa. Entonces tocaron el timbre. Guille sabía que le tocaba a la primera hora Pre calculo junto a Samuel y Frank, le dio un escalofrió de solo imaginar que Samuel lo recordara y le reclamara sobre el café en la camiseta. El iba hablando cosas tribales con Frank cuando sintió que le empujaban el hombro, entonces vio quien era, Samuel había chocado con él a la hora de entrar al salón de clase, por un momento se le paro el corazón sentía que Samuel le reclamaría o hasta lo golpearía, lo había visto hacerlo muchísimas veces, el ateniéndose a lo que pasaría cerro los puños y apretó su mochila contra su pecho y espero un golpe o un grito, pero... nada de eso paso Samuel siguió muy campante como siempre, lo ignoro como si no existiera como si nada hubiera pasado. Y entro a clase seguido de Frank que se sentó a su lado derecho, siempre dejaban la esquina vacía para cualquier pringado o popular deprimido que quisiera estar sentado ahí, minutos antes del inicio de la clase entraron Samuel y Cheeto como lo llamaba todo el colegio, nadie sabía su nombre real. Samuel se sentó al lado izquierdo de Guille. Estaba esperando que le reclamase el mayor o algo por el estilo pero nada de eso paso, nada pasaba como Guillermo esperaba.

Martes 19 de Diciembre

Guille seguía esperando algún reclamo o algo por parte de Samuel, pero no sucedió, la verdad nada paso entre esos dos chicos, como si el otro no existiera, como si no se conocieran, solo era no saber del otro y no más.

Los rumores hablaban de que algo grande se acercaba pero nadie sabía el que ¿O sí?.