Llego la hora de ir a clase, a primera teníamos gimnasia, estaba un poco preocupado porque no sabía cómo iva a pelear sí no salía mi escudo, al entrar a clase el maestro nos explicó que cada persona, en su rama de poderes, tenían excepciones, sobre todo, con la rama de la magnesia. El maestro me llamó a su mesa, y me dijo que saliera de clase un momento para hablar con el.
- Jorge mira... Tienes un poder muy especial...si no sabes cómo y si no sabes cómo controlarlo... podrías acabar muy mal, tú y los demás. Puedes hacer mucho daño si te lo propones.
Él maestro se fue de la clase debido a que ya había tocado el timbre.
-Ahora va a tocar una asignatura que puede que te guste. Me dijo Vea.
Salimos de la clase, y nos fuimos al aula MADRE.
Me dijo Vea que esta asignatura era solo para las personas que poseen poderes peligrosos.
Vea no entró debido a que su poder no estaba clasificado en poderes peligrosos.
Entre a la clase y el maestro me pregunto cual era mi poder.
- la magnesia.
Enseguida el maestro se puso colorado.
-Toma asiento, eh... ¿ cómo te llamas?
-Jorge, me llamo Jorge. Dije un poco entrecortado.
Me toco sentarme al lado de un chico vestido totalmente de negro.
-hola...
Aquel chico no me respondió.
Bien Jorge ya que eres nuevo puedes enseñarnos tu poder.
-em...
-¿ pasa algo Jorge?.
- es que no sé cómo hacer que aparezca.
Toda la clase empezó a reírse e mi.
-Tranquilo Jorge, piensa en una persona querida o que te aya ayudado en momentos difíciles. En ese momento solo pude pensar en Vea, ya que fue la que me ayudó a integrarme.
En ese momento cerré los ojos y pensé en ella, de repente, el escudo se formó en mi mano, y todos los que antes se reían de mí se quedaron con la boca abierta excepto el chico aquel, que me miraba con odio y avaricia. Sonó el timbre y me fui a mi clase.
Llego la hora de irnos a casa, yo llamé a mi madre para avisarla.
No me lo cogio. Me fui con Vea al parque. llegamos a una esquina del parque, nos sentamos y le pregunte a Vea:
-¿cómo descubristeis tu poderes?