Introducción

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- ¡Nfufu~! Subaru-kun~ ¿por que no jugamos?-había preguntado la rubia, dando pequeños y alegres saltitos alrededor del albino.

-Tsk, de-deja de molestarme-refunfuño, sonrojado y desviando la mirada.

Pues sabía, que Shinka no se refería a jugar esos juegos, realmente Subaru odiaba que fuera como Raito, Shinka era pervertida, cuando veía sus revistas de chicos sin camisa -Subaru descubrió esas revistas cuando Reiji le había ordenado llamarla para comer- sus ojos rojos brillaban mirando a la nada, su boca entreabierta y un hilo de saliva había en su barbilla.

Shinka era extraña, eso todos lo sabían, solo actuaba como pervertida cuando se trataba de él; pues cuando él dormía, la rubia se había acostado en su regazo, tomando una de sus pálidas manos y puestos en uno de sus grandes senos, luego gimió en el oído de Subaru.

Con ninguno de sus hermanos se comportaba así, con Reiji era educada, con Shuu solo le preguntaba lo necesario, con Kanato solo hablaban de dulces o cosas así, con Ayato solo hablaban cuando el pelirrojo necesitaba algo y con Raito era como uno de sus amigos.

Cuando la rubia había llegado, se había presentado ante los seis hermanos, había pasado su mirada por cada uno de ellos, pensando que eran condenadamente atractivos, hasta que sus ojos se posaron en el único albino de los hermanos, se sonrojo, pensando que cosas podría hacer con él. Y le sonrió a todos, con sus ojos rojos fijos en el albino.

Para Subaru, esa sonrisa no significo más que «Problemas».

Y no se equivocaba.

Perverted. ✾ Subaru SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora