Capítulo Final

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Me sacudo, mi cuerpo tenso, el zumbido familiar de mi juguete aliviándome. Mi vibrador es uno de los caros. No hace ningún ruido que pudiera revelar que alguien secretamente está teniendo algo de diversión sucia. Pero revolotea en mi interior, entregándome la sensación pecaminosa que siempre anhelo. Me retuerzo mientras me folla con el Sr. Rosa. Dios. Esto es bueno. El Sr. Rosa es un vibrador grande y no puedo tomarlo todo. Incluso cuando lo meto y la punta besa mi cerviz, es solo la mitad de su longitud.

Justin trabaja con el vibrador hasta que estoy llena. Está jugando con el interruptor, causándome más vibraciones poderosas que se precipitan a través de mí. Lo frota y lo folla en mi interior de una manera que puedo sentir otro clímax retumbando hacia mí.

Éste baila a lo largo de mi columna, rodeándome como si fuera un gato de selva listo para saltar. Cada musculo tenso, apretado y a punto de estallar mientras se construye, arrastrándose, corriendo y bailando hacia el final. Es uno grande. Enorme. No puedo averiguar cómo voy a amortiguar mi grito. Justin acaricia mi clítoris con su otra mano, estimulándome, mientras susurra, esa voz profunda barriendo a través de mí.

- Eso es, mi pequeña. Tómalo. Toma esta enorme polla. Ruégame por la mía.-Levanto mis caderas.

- Justin -Es demasiado. Me corro al instante, sus palabras colgando en el aire.

Prácticamente me doblo a la mitad mientras me corro. Duro. Chorreo mis jugos, probablemente cubriendo su mano con mi placer. Desliza el vibrador de mi coño y jadea ante mis jugos cubriendo el juguete y su mano mientras lucho por mantener mi cordura.

- Mmm -ronronea el Justin- Sabes tan bien.

Atrapo mi respiración y ruego.

- Quiero tu polla en mi coño. Fóllame otra vez como la última vez.

- Jesús -Lucha con su posición y se establece detrás de mí, acunándome. Acaricia con su boca detrás de mi oreja mientras levanta mi pierna y la hace descansar sobre su cadera, dejándome abierta, y me empala con su polla. En un empujón, está dentro de mí, estirándome y llenándome como recuerdo.
Oh, joder.

- Sí -gimo. Me encanta. Amo su polla. Amo la manera en que estira las paredes apretadas de mi coño.

Él entra y sale, su polla temblando en mis profundidades. Giro mi cabeza, buscando su cara y capturo sus labios, follamos, pero no es como la última vez. Él parece querer ir lento, saborear el tiempo que tenemos.

Está bien para mí. Incluso haciéndolo lento, tomándose su tiempo y tentándome, su mano acariciando mis pechos, estómago y pellizcándome el clítoris, se las arregla para hacerme correr dos veces más. Estoy delirante. Adoro correrme muchas veces, pero eso también me pone soñolienta.

Justin todavía no se ha corrido, su aguante me sorprende, su erección todavía dura como una roca. Desliza su polla fuera de mi coño y la reemplaza con un par de dedos, acariciándome. Juega con mi coño, haciéndolo tan bien y profundo, seguido con una palmada juguetona sobre mi coño. Libera sus dedos de mi calor, errantes, poniéndolos sobre mi culo.

Justin juega sobre mi agujero inferior, una astilla emocionante de lo prohibido corre a través de mí mientras gimo y levanto mis caderas hacia él. Urgiéndolo a seguir. Adoro ser follada en el culo. Es sucio. Cachondo. Joder, lo necesito ahora que ha jugado conmigo. Se detiene, sus labios revoloteando sobre mi oreja.

- Dime, niñita, has...

- ¿sido follada en el culo? -Río tranquilamente- Me encanta.

- Oh -Mantiene la respiración- Quiero tu culo.

- Por favor.

Posiciona la cabeza de su polla en mi agujero posterior. A diferencia de mi coño, el anillo de mi esfínter niega su entrada al principio. Bueno, el Sr. Rosa no encaja en mi culo, y nunca he tenido a un hombre con una polla tan grande follándome allí. Justin suspira, sus dedos recogiendo mis jugos y frotándolos sobre mi agujero fruncido. Es gentil, nada más que frotar por un rato, y me relajo, disfrutando su toque dulce. Un dedo se desliza en mi interior, abriéndome. Luego un segundo, estirándome un poco.

Ya No Soy Una Niña/O.S-j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora