Deja de molestarme

Shhh!

Al principio era mi amiga.

Una pequeña vocecita.

"¡Ve a mirar esa película, estará muy buena! Pero no invites a tus amigos, ellos no lo entenderán."

Sala Samobójców  se volvió mi película favorita.

"No vayas a ese baile, adelgaza y él te mirará"

Y bajé 5 kilos.

"Ese color  te hace ver gorda, utiliza el negro"

Y mi guardaropa fue color negro.

"Esa música es muy común, escucha otra"

Y terminé amando Nirvana.

"Escucha música rock alternativo o gótica, ¡A ver que encuentras!"

Evanescence era mi nana en las noches.

"El rosa es muy cursi"

Y mi habitación fue color azul oscuro.

"Lee un poco, hace bien"

Terminé comprando un librero por no tener lugar donde guardar los libros.

"Ellas no son tus amigas"

Y me criticaron por cambiar, ya no ser la misma. Y entendí, debía hacerle caso a la voz.

"¡Estás muy gorda!"

Bajé más kilos.

"Sonríe."

Y sonreí.

"No molestes a tus padres, No lo merecen. Por cada enojo un poco de sangre"

Y empecé a cortarme en silencio.

"Débil"

Y tomé pastillas con cafeína.

"Encaja"

Y empecé a fumar.

"Sonríe y no importa si duele"

Sonreí. En las noches lloraba en mi habitación pero sonreí.

"Vomita lo que comas"

Vomité.

"¿Qué es un portal suicida?"

Un lugar donde hay amigos.

Pero luego no oí la voz.

Y entendí.

Entendí todo.

Llamé al chico que me gusta y le dije que viniera a casa porque se le había caído un libro en la secundaria y que lo tenía yo.

Él abrió la puerta que no tenía tranca:

-¡Shhh!- Sonreí, abierta y dolorosamente. Puse mi dedo sobre mi boca.

Él era la única persona que quería ver.

"Going Under" De Evanescence me acunaba en el silencio y me adormecía.

El frío de la pistola sobre mis sienes afectaba mis nervios... Aunque nunca me sentí más covencida sobre lo que hacía.

Y entonces jalé del gatillo.