Capitulo 31

869 73 13
                                    

–Así que, saliste corriendo–dice con pesadez.

Sé que ya los tengo artos pero ya no sé qué hacer. He hecho de todo para que nuestra relación siga adelante, para que todo vuelva a la normalidad, pero ella simplemente ya no confía a mí. No sé qué hacer, estoy empezando a desesperarme.

–¡Y qué quieres que haga, Jack! tu relación con Zel es perfecta–alzó la voz.

Me da unas palmadas en la espalda. No estoy de humor para escuchar lo de siempre: es que yo nunca la engañe, nunca le he hecho nada como tú, es la mujer de mi vida. Al diablo, voy a beber.

–No siempre hermano–lo veo con impresión–ayer discutí con ella–abro mis ojos lo más que puedo.

Es increíble hallan tenido un problema. En su año de relación,  casi nunca habían tenido una discusión. Supongo que esto es motivo de celebración. Bueno yo solo busco un motivo para beber.

–¿Y eso?–suspira–Ya se, no le gusta como lo mueves. Jack, ya te dije que en círculos, a Mery le volvía loca.

–¿De qué diablos hablas Hipo?–menciona enojado–no hemos tenido relaciones, ella sigue siendo virgen.

Abro nuevamente mis ojos, ahora puedo decir que ya se el motivo de su pelea, Jack la engaño. Es muy típico cuando no le das lo que quieres a un hombre. Pobre Zel, debe sentirse miserable al no complacerlo ni darle placer. Apuesto a que ni se le para a mi bro.

–¿La engañaste?–rueda los ojos.

Soy malo para las adivinanzas, pero que esperaban, mi relación es un asco y todo es culpa de los dos. Más de ella que mía.

–Nunca la voy engañar–suspira–discutimos por sus celos estupidos–mire mi cerveza que estaba a punto de acabarse–ella fue a mi casa y no le avise que iba a ir una amiga de mi madre a visitarla. Al llegar a mi madre se le ocurre decirle que estoy en mi habitación–lo volteo a ver–cuando llega la chava me besó...dure unos segundos, nunca me percaté de que ella estuviera ahí.

Suspiro pesadamente y el me ve con seriedad. Es muy estupido, tal vez no sé el indicado en dar consejos de pareja y mucho menos para reconciliarse, pero se cuando es un engaño.

–Entonces, la engañaste–suspira.

–Solo fue un beso–justificándose de su acto.

Me levanto de la silla para después alejarme de él, es muy estupido. Tal vez Zel me caiga un poco mal pero en cierta manera fue mi mejor amiga por un tiempo, tal vez perdimos ese cariño pero lo que queda es aún lo aprecio.

–Jack, un beso es un beso. Se considera engaño–expresó con enojo–además para ella, es una tradición imperdonable.

–¿Y por qué te pones de esa manera?–se pone en defensa–¡¿Por qué te pones de su lado?!

–¡Tal vez ya no sea su mejor amigo, tal vez ya no confíe en mí como antes, pero aún tengo un gran aprecio por ella!–dije amenazante– Solo escucha esto–lo mire con seriedad–ella te perdono al instante, lo se por que ella así es. Pero le enoja que tú no la hubieras perdonado si ella hubiera hecho lo que tú hiciste, Jackson–lo veo con mucho enojo–¿O me equivoco?

Se queda callado, sigue manteniendo su postura firme y su quijada tensa. Gracias a todo los conozco muy bien y con eso puedo saber lo que harían los dos si la situación fuera al revés.

Desvía su mirada a su botella de cerveza que estaba llena, podía cambiársela, pero la necesita. Observo que  se sienta con mucho cuidado. Supongo que lo he hecho analizar.

–Se que no es su primera pelea–argumente más tranquilo–al igual que sé que ella es la que pide perdón siempre que ocurre, tú nunca le has dicho lo siento –me ve de reojo–también eso es lo que le molesta–veo mi cerveza–¿Sabes lo que daría por regresar el tiempo y aprovechar las oportunidades de Mérida?–me ve con impresión.

–No es igual.

–¡Lo daría todo!–grite–ella perdía el orgullo al estar conmigo sabiendo que la volvería a engañar y a pegar–suspire–¿cómo se sentirá ella al pedirte perdón?...deja su orgullo a lado para buscarte, Jack–suspiro con pesadez–te diré algo, es mejor que te decidas.

Me ve sin entender a lo que me refería. Sé que es estupido lo que le diré, sé que soy un estupido porque no seguiré aquel consejo: que no está relacionado con mi situación, pero la decisión es muy parecida.

–En decirle lo siento o mejor decirle que...hasta aquí. Antes de que le hagas más daño y terminen como...Mérida y yo.

Toma un poco de su cerveza, sé que lo que le he dicho es muy difícil, pero a veces, es mejor estar separados para saber si en verdad vale la pena o no. Yo con eso valore a Mérida, pero ella se dio cuenta que yo no era el indicado.

–Hipo...no sé qué hacer...te lo juro.

–Es que somos estupidos amigo–le doy otro trago a mi cerveza–ellas tienen a muchos atras de ellas y no les hacen caso porque nos escogieron a nosotros. Y bueno nosotros no hacemos lo mismo.

Lo veo con media sonrisa pero él se queda pensando un poco, creo que lo he hecho reaccionar.

–Tienes razón–se levanta–iré a...–se detiene al ver a Rapunzel entrar con los ojos llorosos.

Me quedé estupefacto <<esa niña sí que ha perdido mucho la dignidad>> le doy un trago a mi cerveza pero me doy cuenta que no viene sola si no acompañada por un chavo. Creo que se llama Ashton. La observo un poco al igual que Jackson.

–¿En verdad la lastimaste?–murmullo.

No dice nada y sigue parado observando aquella escena. Ella no paraba de llorar y él se sentó a un lado de ella para abrazarla, supongo que ella como Mérida se canso de estar ahí...sufriendo por alguien que casi nunca demuestra sus sentimientos.

Somos unos estupidos, perdemos lo mejor que tenemos por algo que no vale ni la mitad que ellas.

Veo como Jack empieza a caminar pero lo detengo rápido, me ve con ojos rojos, sus mejillas empezaron a tornarse Rojas al igual que su nariz.

–Jack, es mejor que la dejes estar sola.

–No puedo–me ve con tristeza–me la están quitando y todo por una estupidez.

Ruedo los ojos y lo dejó ir. Si se lo digo es por experiencia propia. Pero bueno solo observaré

Mi novio golpeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora