Me llaman para comer y mientras mi hermana cuenta sobre sus clases de ballet, yo escucho sin poder comentar nada.
Como siempre.
...
Ya es de mañana y me dispongo a soportar otro día más. Entro a la escuela y me siento en mi banco. Nuevamente Matt se me acerca y viene a devolverme los apuntes.
―Aquí tienes, Alí. ―Me sonríe.
Me apresuro y los agarro rápido para no mirarlo a la cara.
―Gracias ―pronuncio en un tono seco.
Parezco mala persona.
―De nada. ―Él sigue sonriendo.
Ojalá pudiera sonreír tan fácil como él. A veces lo hago, pero son sonrisas forzadas. Me gustaría que me salieran así de naturales como las de Matt.
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Soledad
ContoAlí sufre por dentro, sufre por su ansiedad. Vive la vida como puede, hace lo que puede. ¿Qué pasa cuando tu mismo te destruyes por dentro? ¿Qué es lo que te anima a seguir? Otra historia de fobia social, por Viviana Valeria V.