Preparamos un pequeño trabajo práctico en lo que fue de la clase, era en grupo. No quiero pasar de largo sin decir que con Jaz y Connor obtuvimos un diez.
Junté mis libros y lo demás que había sobre mi escritorio y salimos rumbo al salón que queda al lado del salón de castigo. Queríamos escuchar todo lo que decían Luke y Kristie, eso iba a estar bueno. Pero por mala suerte, en 10 minutos tendría que estar en la biblioteca. No iba a cortar mi record de ir allí sin faltar dos meses solo para escuchar la típica pelea Lukstie.
Acompañe a Jaz y Connor y les ordené grabar todo lo que sucedía. Quería saber todo.
Marché rumbo a la biblioteca y de repente ¡Puf! Estaba cerrada. No van a hacerme esto, no hoy. Todo el maldito fin de semana buscando nuevos libros para poder leer, pero, cuando llega el día cierran. Por Dios. Volví hacia donde estaban Jaz y Connor y ¡Puf! No estaban. Tomé mi teléfono en busca de algún mensaje de ellos pero no, no había ninguno. Caminé fuera del salón en el que me encontraba, y por toda la suerte del mundo, Alex Miller venía por la dirección en la que yo debía ir. Él no es malo, es mujeriego. Trato de evitarlo porque no ha parado de llamarme desde que terminé con Luke. Se acercaba cada vez más con su cabello rubio moviéndose por el aire. Para agregar a mi lista de la suerte, me gustan los morochos. Pero eso no significa que no pueda enamorarme de un rubio.
-Linda- dijo él.
-Debo irme- le aclaré. No estaba mintiéndole, si debía irme.
-Te dejaré ir solamente si aceptas ir por un helado más tarde.
-Estoy ocupada.
-Sé que mientes, recuerda que fuimos grande amigos.
Él no mentía. De pequeños nos hicimos amigos gracias al profesor que nos sentó al lado en una clase. Nuestra amistad se acabó cuando me confesó que él sabía del engaño de Luke, gracias a él lo descubrí. Pero no solo por eso me alejé de él, sino porque me podría haber avisado dos años antes. Resulta que mi querido Luke me engañaba desde que comenzamos a salir.
Mordí mi labio, recordando el horrible sentimiento de aquel día en que mi mejor amigo y mi novio me traicionaron.
-Paso por ti a las ocho, te diría que te pongas linda pero ya lo eres. –dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-De acuerdo.- y finalmente me marché.
(..)
Ya son las siete y no tengo ni la más mínima idea de lo que voy a ponerme. Para mi suerte, Jaz llegó y me ayudo un poco.
-Ponte este jean, marca tus curvas- dijo levantando las cejas.
No le había gustado para nada la idea de salir con Alex, a ella no le caía bien y no sé porque. Debía ser su colaboración en el plan Engañando-a-Emma. Pero tenía una amiga que era muy considerada. Le pedí ayuda y me la dio.
Abrí mi cajón luego de ver el jean que había sacado de mi guardarropa y vi una remera, la remera. Había olvidado que la tenía.
-¡Esa!- dijimos al unísono. Sonreímos luego de coincidir.
Era una remera un poco rara, era gris y parecía un top. Musculosa, con la parte media cortada y bajo el pupo volvía a aparecer la tela. Era muy bonita para mí. De igual manera voy a ponérmela.
-Emma, hagas lo que hagas no te enamores de él. Es amigo de Luke y puede hacerte daño.
-¿Acaso no me conoces? Todavía espero casarme con Harry.- reímos.
-Prométemelo- suplico
-No puedo hacer eso y lo sabes, no controlo mis sentimientos. Pero te prometo intentarlo.
-De acuerdo- hizo puchero y saco su celular.
Comenzó a escribir y una sonrisa apareció en su rostro, debía estar hablando con algún chico de los de su lista. Ella es muy bonita, me extraña que no tenga novio. Aunque no tanto... es linda, no estúpida como para 'enamorarse' de alguno de los de su lista.
-¿Pasa algo?- pregunté.
-No, es solo una chica del gimnasio.
Ella estaba mintiéndome, nunca lo hacía. Debía ser algo importante como para que te distraigas y digas 'una chica del gimnasio' cuando nunca has pisado uno en tu vida.
-Debo irme- se despidió con un beso en la mejilla y salió de mi habitación lo más rápido que pudo.
Estaba segura de algo, iba a averiguar la razón de su sonrisa.
Fui hacia el baño, me cambié y me maquille. Aun no avisaba a mis padres de que me iría pero de todas formas me lo permiten, espero que mi pequeño hermano no haga una de las suyas. Baje hacia la sala de estar y me sorprendió ver a Alex con un ramo de rosas, hablando muy divertido con mi padre. Mi padre comenzaba a ser más simpáticos con mis amigos al parecer.
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¿Qué tramará Jaz? ¿Por qué le mentiría a su mejor amiga, hermana?
Gracias por leer :)
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All the love
Tres.
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Cambiando Todo.
Roman pour AdolescentsCometer errores no es bueno, pero intentar cambiarlos si lo es. Lastima que no fue mi error. ¿Quién hubiera dicho que de un error también nace la felicidad?