¿Por que te fuiste?

Capítulo22

-- ¿Charly? --escuche de nuevo su voz dulce, esa voz que siempre me apoyaba, la que estaba allí cuando la necesitara.

-- ¿Chris? --

Me di la vuelta formando un remolino negro que manchaba la perfección del lugar en donde estábamos. La pude ver,  vestida por completo de blanco, su cabello castaño rizado como siempre y sus ojos azules me miraban fijamente.

Ella sonrió.

Sentí las lagrimas acumularse en las comisuras de mis ojos. No puedes llorar Charly, no lo harás.

Pero no podría evitarlo. Ella... estaba allí. Parada frente a mi envuelta en un suave destello blanquecino. Era casi mágico.

Claro que la necesito. ¿Por qué? Porque es mi mejor amiga, por Jason.

No puedo digerir el que este pensando en pedirle a Cleo que sea su novia.

Así que, si. Necesito su ayuda.

-- Christine Parker. ¿Cómo te atreves a... ? --me acerque a intentar darle un abrazo. En cuanto la toque, se esfumó en el aire.

Poco a poco una enorme oscuridad fue envolviendo mi cuerpo. Se lo comió todo.

Me levante empapada de sudor. El reloj de la mesa de noche marcaba las 3:00 am, pero yo no podría dormir más.

Me levante de la cama y camine hacia la cocina. Me encontraba a medio camino cuando pude distinguir una silueta en la oscuridad.

Con cuidado me acerque y encendí la luz.

Pegue un grito que resonó en toda la casa. Había un chico, castaño tirado en el suelo de la sala. Era Jason.

Comenzó a moverse como si tuviera pesadillas, dio vueltas por el suelo hasta que su cabeza topo con mis pies.

Al parecer despertó. Comenzó a tantear en el aire hasta que se agarró de mi tobillo.

-- ¿Jason? --di un paso hacia atrás.

-- ¿Dónde estamos? --preguntó cubriendo sus ojos de la luz del pasillo.

-- ¿En donde crees, idiota? --pregunté bruscamente-- En mi... -- 

Mire a mi alrededor. Esta no es mi casa.

Eso significa que seguimos en casa de mi primo, James.

-- ¿Charly? --escuche a mi tía bajar corriendo las escaleras-- ¿Estas bien? --

La pobre mujer se quedo con cara de no saber que hacer cuando vio al chico tirado en suelo de su sala abrazando el tobillo de su sobrina. Puede que se pusiera a pensar en si debía llamar a la policía o al psiquiátrico.

-- Estoy bien tía, gracias. --dije liberándome del brazo de mi amigo que seguía tirado y medio dormido.

-- ¿Quien...? --quiso preguntar la mujer.

-- De la escuela, yo lo invite, se quedo dormido y no lo quiero despertar. --explique rápidamente para luego disculparme y volver a la cama.

La cual, por cierto, es la de James. El muy idiota no se digno a aparecer.

Toda la noche con la perra que tiene por novia.

Me recosté y me quede mirando la pared, pensando en el sueño que tuve. Con Chris.

Deseé no haberme acercado a abrazarla. puede que siguiera dormida, y ella seguiría aquí.

Y luego... deseé no haber sido tan mala amiga para no darme cuenta de lo que pasaba. Ella, tal vez seguiría... aquí.

Recuerdo una vez que estábamos en la casa Parker, Chris, Jason, James y yo. Era antes de que Jason y yo nos volveremos amigos. Yo estaba con Chris y él con James. Él me pidió hablar a solas, ese día, me dijo que había encontrado una navaja en la habitación de Chris. Me la mostró, la tuve en mis manos. Y sin embargo, no hice nada para detenerla.

Una lagrima se deslizó por mi mejilla, y otra la siguió, y otra, hasta formar una lluvia. No podía sacármelo de la cabeza. Fue culpa mía.