El amor

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Narradora

Hermione Malfoy se encontraba acostada enzima de su rubio esposo, con el cabello mojado de sudor al igual que todo su cuerpo con su corazón latiendo a mil por hora, sus labios estában rojos e hinchadoS, un moreton en el cuello la delataba, aL igual que la sonrisa.
Draco Malfoy estaba en las mismas, estaba sudado y con los labios hinchados, con el corazón latiendole a una rapidez sorprendente, tenía en su espalda arañones. Y en la cara una sonrisa de satisfacción, ya que nada le causaba más placer que ver todos los días a su esposa debajo suyo, con los ojos apretados, el cabello extendido por toda la cama y ella gritando su nombre cada vez que llegaba a la cima.

-¿Que has hecho en la tarde?- pregunto Hermione

-Creo que ya lo sabes.

- No, no lo se, no me gusta estar todo El día viendo que haces, me siento como alguien posesiva cuando lo hago.

Draco soltó una risita

-A mi no me importa que me veas todo el día... En fin, estuvimos  ayudando a Harry, para su "cita" con Madeleine

- ¿Enserio?

-Claro, hace tiempo que planeamos esta cita... Es algo importante lo que hoy iban a hablar así que necesitába ayuda.

-¿y que clase de ayuda ?

Hermione no se imaginaba a que clase de ayuda se refería. Draco soltó una carcajada, como explicarle que cocino al estilo Muggle y que le enseñó a bailar á Potter...

-cierra los ojos- pidió el rubio, tenía una idea

Ella hizo caso y las imágenes llegaron a ella. Cuando abrió los ojos se encontró con los de el y le sonrio con orgullo.

-Eres genial- dijo Hermione

-No ... No lo soy ...-hermione abrió la boca para protestar pero draco se adelantó- soy Fabuloso

Hermione soltó una risita y Se mordió el labio inferior haciendo que ese simple movimiento pusiera a Draco despierto... Una vez más.
Hermione sintió la excitación de su esposo y sonrió con picardía

-Viene con energía hoy Sr Malfoy

-Que le puedo decir Sra Malfoy

-Veamos que podemos hacer con eso...

Ambos se sonrieron y se besaron... Algo les hacia sospechar que esa noche no dormirian

(...)

Madeleine abrió la boca para contestar

-Si Harry, si quiero ser tu esposa.

Harry le puso el anillo y una luz iluminó el campo de Quidditch, Madeleine se tiró a los brazos de Harry y ambos cayeron al suelo, se sonrieron y luego unieron su labios en un beso...

Se quedaron ahí acostados en el pasto viendo las estrellas y hablando sobre todo...

-...los Dursley no son muy amables que digamos

-Tal vez tienen envida, aún así me gustaría conocerlos

-No lo se Madeleine, pueden ser un poco groseros

-Sabré tratarlos... Por favor- pidió mirandolo a los ojos

Harry lo medito, soltó un suspiro de resignación, se pregunto si toda su vida iba a caer bajo los encantos de esta mujer y sonrió al saber la respuesta...

-esta bien

Si, siempre caería bajo los hechizos seductores no intencionados de ella y eso le gustaba .
Ella le sonrio y le dio un tierno beso en los labios.

- Gracias- dijo Madeleine- ¿y quien cocino?

Harry soltó una carcajada al acordarse del rubio con un delantal

-Draco... Draco Malfoy cocino a lo Muggle

Madeleine no pudo evitar formarse uma imagen mental de Malfoy cocinando y ambos rompieron en risas.

(…)

Al Gran Comedor entraban varios estudiantes con radiantes sonrisas pero con un cansancio enorme, y por estudiantes me refiero a Draco, Hermione, Daemon y Daphne que habían pasado buena noche, Blaise y Pansy que habían estado entretenidos igual que la primera y la segunda pareja y luego estaban Harry y Madeleine quienes se habían quedado platicando hasta tarde.
Snape no sabía si reírse o sentir lástima por ellos, le daban cierto humor cómico. Tampoco pudo evitar dirigir su mirada a la mano derecha de la Srta Zabini en la cual posaba un anillo d compromiso, sonrio con orgullo. Después de todo había juzgado mal a Harry

Ronald Weasley veía a su antiguo amigo, Harry Potter y se preguntaba la razón de su sonrisa, había pasado una semana desde el "incidente" que había sufrido.
Harry se sentó en su sitio habitual.

-Estoy agotada moral y físicamente- murmuró Madeleine

- Lo mismo digo, pero valió la pena el dormirse tarde

Ambos sonrieron y desayunaron como usualmente lo hacían. Madeleine y Harry habian decidido dar la noticia a sus amigos despues de clase.

(…)
Albus Dumbledore daba vueltas por su estudio preocupado. ¿Desde cuando? Se preguntaba ¿hace ccuanto que Harry había cambiado?

-¿Señor?- pregunto Severus cuando llegó a la oficina de Dumbledore

- ¿Sabes que le pasa a Harry?

Ahora era Severus quien se mantenía callado.

-No, no lo se- mintió

-A estado raro todo el año, no visitó al Sr Weasley mientras estaba enfermo, es más diría que no le importaba en absoluto.

-Sr yo creo que el  Potter ya tiene suficientes cargas como para agregarle lo del pelirrojo

-si no te conociera pensaría que lo estás encubriendo-Snape puso una sonrisa sarcástica en su rostro - ¿cambiando de tema lo has pensado bien?

-Señor con todo respeto, pero no pienso hacerlo

-El Sr y la Sra Malfoy no deben ensuciarse más de lo que ya están... Vaya por Harry, tengo que hablar con el.

Snape hizo una mueca pero obedeció.

Harry Potter se encontraba en la sala multiusos junto a los demás cuando Severus apareció.

- El profesor Dumbledore te busca- dijo en cuanto entró

Harry se hizo de oídos sordos y le dio una copa de vino.

-Brindemos por mi compromiso

Snape puso los ojos en blanco pero aún así alzó la copa

-Salud- dijeron todos a coro

-Miren que encontramos mientras investigabamos-exclamó Hermione- la madera junto otro componente mágico hacen que podamos dominar la magia, ¡no sólo las varitas!

-por ejemplo Pueden ser anillos

Y mientras draco decía esta frase aparcio un anillo para cada quien, todos tomaron uno y se el pusieron

-Winguardium Leviosa- dijo Hermione y la copa comenzo a levitar -¡FUNCIONA!

Todos empezaron a hacer hechizos, a los 15 minutos snape  recordó por lo qu había ido

-Tenemos que ir, Harry

Harry soltó un suspiro

-Bueno, el deber me llama- dijo- nos vemos

Le dio un suave beso en los labios a Madeleine y después salió junto con Snape

- Me alegro de que te haya aceptado- hablo Snape cuando iban a medio camino

-a mi igual...valió la pena...

-viene la parte difícil apenas

-¿cual?

Snape se rió pero no contestó hasta que se encontraban enfrente de la oficina de Albus

-Hablar con sus padres

Y se adentró a la oficina...

nuestro destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora