Al amor y a ti los conocí a la vez (Terminada)

Capitulo 12- Olvidame... que yo ya lo estoy haciendo

Solo queda sietes días para salir de vacaciones de semana santa, así podrá ella desconectar. Pero mientras tanto tendrá que aguantar, seguir yendo al cole y ver a las que eran sus amigas, escapar cada mañana para no verlas en el viaje del autobús y bajar una parada después, para no cruzarse con Gabriel. Ella podía verlo a él cuando pasaba en el bus, porque cada día iba a la esquina para hablar con ella pero no conseguía verla. Cada mediodía ella caminaba un trecho más para llegar a casa y se preguntaba hasta cuando tendrá que hacerlo. Las calles eran largas y de tierra, la gente se acoplaba en sus casas porque era la hora de comer, no había ni un alma en la calle, todo estaba desierto, de repente al girar la esquina Argi se cruzó cara a cara con Gabriel que la estaba esperando para hablar, porque se imaginaba que ella se bajaba en otra parada de para no verle.

-¡Hola! - le dijo él, con la mirada perdida - Te estaba buscando hace días y no podía contactar contigo.

Ella se puso pálida y ni siquiera podía hablar, se le hizo un nudo en la garganta, no sabia que decir, no sabia si salir corriendo, no sabia si quería arreglarlo, no sabia como actuar, no sabia si llorar. -Él se acercó a ella, la tomo de la mano y le dijo:

-Lo siento no quería hacerte daño. Soy un estúpido que no sabe amar y ahora que no te tengo me doy cuenta cuanto te amo.

Ella temblaba, pero sabia que si él seguía diciéndole esas cosas caería, debía callarle, para que no le siguiera ilusionando.

-Cuando realmente quieres a alguien no le engañas, decir te amo te queda muy grande, tú no es que no sepas amar, tú no sabes que es el dolor, tu solo sabes hacer daño ¿no es eso lo que me dijiste aquel día? que yo no me merecía estar contigo, entonces... ¿qué haces aquí...? Vete con ella que te recibirá con los brazos abiertos y con otra cosa más, algo que yo no te di y que nunca tendrás de mi y, agradezco a Dios no habértelo dado, ya llegará alguien que merezca la pena.

-Sé que me merezco que me odies, pero perdóname ya la jodí antes con otra chica a la que quería mucho y no quiero que se vuelva a repetir contigo, porque contigo siento algo distinto que nunca imagine, pensé que nadie podía borrar mi pasado y tu lo has hecho, dame una oportunidad empezamos de cero.

Sus ojos se llenaron de lágrimas sin saber que decir, su mente decía: "No Argi, no lo escuches, esta mintiendo, si lo perdonas volverá a hacerlo" pero su corazón le decía: "ve abrázalo fuerte, no seas tonta, lucha por él"

-No puedo perdonarte, me has hecho mucho daño, déjame ya en paz, tú y yo no somos compatibles, tu eres la noche, yo soy el día, tu eres el terremoto, yo soy la paz, tu corres, yo camino, jamás podremos llevar el mismo ritmo, porque tu correrás tan rápido que no miraras atrás para esperarme y yo caminare tan lenta que al final con mi paciencia llegare antes a la meta, porque te cansaras de mí pero al final te quedaras solo y allí sabrás realmente lo que te perdiste. Por eso te digo si tienes algo de cordura, aléjate de mi porque tu presencia me hace daño. Mira... Bea y tu son iguales a lo mejor ustedes si están echo el uno para el otro, son egoístas, ruines, perversos y les importa una mierda los demás con tal de tener lo que quieren, son capaz de vender sus alma al diablo. No vuelvas a buscarme mas, déjame con mi dolor y vuelve por donde viniste.

-No me voy a rendir y te demostrare que te amo aunque no me lo creas, que sepas que los polos opuestos se atraen y si que somos diferente, por eso lo nuestro sera diferente, tan diferente que todo el mundo nos envidiará, tu seras la madre de mis hijos, como me llamo Gabriel, no parare hasta conseguirlo, borraré esa tristeza en tu cara tan linda para que vuelvas a tener ese brillo en tus ojos, donde yo me perdí enamorado.

-GABRIEL...OLVIDAME QUE YO LO YA LO ESTOY HACIENDO.