Capitulo 29- Vuelve Gabriel, Vuelve

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Habían pasado varios meses, para decir verdad paso medio año. Aún ambos se echaban de menos, era evidente que el tiempo y la distancia no eran obstáculos para seguir sintiendo tanto amor.

Argi  y Daniel llevaban una relación normal, ella hacia saber a los demás que ya había olvidado a Gabriel pero era mentira, su corazón seguía latiendo por él y se preguntaba cada día ¿Qué sera de Gabriel? ¿habrá encontrado a alguien que le haga feliz?

Gabriel cada día que pasaba amaba y extrañaba más a Argi y se preguntaba ¿Qué sera de ella? ¿habrá encontrado el amor? ¿sera feliz?


Gabriel vivía en un pozo deprimido llorando por los rincones, sufriendo por la mujer de su vida, luchaba con los recuerdos, luchaba por sobrevivir con semejante dolor.

Se desahogaba cabalgando horas y horas a caballo, se sentía libre y respiraba aire puro, dejando la mente volar y pensando en ella, imaginando que hubiera sido si él se hubiera entregado por completo.

Por las noches caminaba en silencio solo con sus lagrimas, porque cada día que pasaba en vez de olvidarla... la amaba mucho más.

Extrañaba sus besos, su aroma, su risa, su boca, su cuerpo y sobre todo su mirada en la cual él se perdía enamorado.

Recordaba con melancolía el puente, su puente; el puente de ellos dos, los girasoles; los que perfumaban cuando hacían el amor, su moto; con la que viajaban rumbo a la fantasía de la locura.

Su risa se había acabado no era ni la mitad del chico duro que era antes, solo era un pequeño hombre destrozado recolectando pedacitos de su corazón. No mentía cuando decía que ella iba a ser la mujer de su vida porque ella se había adueñado de su cuerpo y de su alma.

Todas las noches se sentaba a fumar al lado de un río y desde allí veía un viejo puente donde una joven pareja se encontraban y se besaban hasta desaparecer en la oscuridad; tanto le recordaba a ellos, eso le mataba, le daba ganas tremendas de subir y decirle al chico: "Amala, cuídala, respétala y no dejes que otro se la lleve, lucha por ella porque el destino es muy cruel y te puede quitar todo el amor de un golpe y aveces cuando la cagas y quieres arreglarlo es demasiado tarde; ellas son como un girasol; preciosas, frágiles y huelen a gloria, no somos nadie sin el amor de una mujer, ellas nos hacen sentir diferente hasta el punto de amarlas con locura".



No podía vivir así eso ya era una auto tortura que se estaba dando, él necesitaba volver a por ella pero el miedo no le dejaba, no sabia si ella ya era feliz, no sabia si no quería verlo nunca más.

Solo hablaba con los caballos, se estaba volviendo loco, esa mujer lo tenia al borde de la locura, eran muchos meses, jamas habían estado separado tanto tiempo, ni siquiera podía espiarla como lo hacia cuando no se hablaban; algo tenia que hacer porque este amor le estaba consumiendo por dentro de tanto sufrir.




Eran las dos de la mañana y Argi agitada se despierta asustada por culpa de una pesadilla que tenia nombre: "GABRIEL". 

Sentada en la punta de la cama llora llamándole y pidiendo: "VUELVE GABRIEL, VUELVE POR FAVOR" , sin saber que hacer se levantó de la cama, se paró al lado de ventana y mirando a las estrellas vio como cayó una estrella fugas y, en un segundo pidió un deseo, lo mismo que dijo cuando se despertó"VUELVE GABRIEL, VUELVE POR FAVOR".


En el mismo instante Gabriel sentado a orillas del río ve la misma estrella y también pidió un deseo; "ESPÉRAME ARGI, IRÉ A BUSCARTE, ESPÉRAME".



Argi sentada en clase se sentía rara como si tuviera un presentimiento y cuando ella sentía eso era porque algo iba a pasar, era una sensación que nunca fallaba, solo que no sabia si era malo o bueno, pero algo iba a pasar.

-Argi toma tu libro de historia -le dijoDaniel - ábrelo en la pagina cincuenta y ocho, es para ti de mi parte.

Ella abrió el libro y se encentró una flor, pero no cualquier flor, era un... girasol.

Ella se quedo helada sin habla, con un dolor en la boca del estomago y su cuerpo comenzó temblar.

Sujeto el girasol y lo apretó tan fuerte que lo despedazo, se lo llevo al pecho como si le estuvieran clavando un puñal.

-¿Qué te pasa? ¿No te gusta? -le dijo él.

-Nooo, no me gustan los girasoles los odio, no me gustan las rosas rojas, no vuelvas a darme nunca más ninguna flor -grito ella- y salió corriendo en un solo llanto.


Caminando sin rumbo recordó a Gabriel, con esa simple flor, con un Girasol... lo extraño.


Lo necesitaba su ausencia le estaba consumiendo, no comía, no dormía, no estudiaba, no vivía, había aceptado estar con Daniel para olvidarle pero se estaba dando cuenta que todo fue un error, que un clavo no saca a otro, que estaba haciendo las cosas mal porque sin querer estaba utilizando a Daniel para poder olvidar a Gabriel, algo que nadie podrá hacer.

Quería mucho a Daniel pero le faltaba algo, algo que no tenia , algo que solo lo tenia Gabriel y no era justo esto que estaba sintiendo, ni ella sabia lo que quería, en realidad si lo sabia pero no quería aceptarlo.

Tenia que aclararse y saber que iba a hacer, cambiar el chip y olvidarse de una puta vez de Gabriel. Seguir intentando con Daniel sin aun haber descubierto que sentía por él; o buscar a Gabriel y sacarse la duda de si aún la sigue amando.


Caminando y caminando sus pies la llevaron al puente donde una vez fue la mujer más feliz del mundo, donde vivió los momentos más inolvidables, donde tantas veces se besaron con Gabriel  y terminaron en los girasoles.


Sus lagrimas caían al río pidiendo a grito en un silencio ¿Gabriel donde estas? VUELVE, VUELVE....



AMBOS SE LLAMABAN EN UN GRITO DE AMOR, AMBOS ESPERABAN QUE TODO SEA DISTINTO, AMBOS SOÑABAN EN VOLVER A VERSE, AMBOS SE EXTRAÑABAN, AMBOS SE ESPERABAN  Y AMBOS AÚN SE AMABAN...


Al amor y a ti los conocí a la vez    (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora