Hola, Candy.
¡KARMA NENA, KARMA!
¿Cómo se te ocurre arrojar mis preciosas notas por la ventana?
Por ser tan mala conmigo, tu perro se las comió y llenó todo tu patio de vómito.
¿Adivina quién lo limpiará?
Oh, sí. Tú pelirroja.
—Te desea mucha mierda, C.
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Te amo, Candace
Short StoryCandace recibe notas que alguien pega en su ventana todos los días con halagos hacia su persona. Las notas se hicieron tan constantes que se convirtió en una rutina despertarse y caminar hacia su ventana, leer la nota y sonreír estúpidamente. Se ent...