Cantando al corazón [Editando]

Me enseñaste

Pareja: Mephilver 
Música: Me enseñaste a odiar -Camila

Advertencia
Para mayor comprensión de la lectura se sugiere no reproducir el audio aún. Aunque no es tan necesario escucharlo.

Aún recuerda cuando lo conoció. Fue en una fiesta que había organizado uno de sus conocidos, se veía tan lindo aquella vez, no recuerda haberse sentido de esa forma por nadie. Y le gusto aquella sensación. 

Fue cuestión de tiempo el que llegaran a conocerse formalmente. Congeniaron muy bien la primera vez y no tardó mucho para que ambos se hicieran pareja. Pero silver era un alma libre, eso mephiles lo descubrió de la peor manera. 

Al mes terminaron, pero mephiles no se lo tomó muy bien. Prácticamente le lloro para que no le dejará pero esto a silver no le provocó ningún sentimiento de culpa y simplemente le gritó toda la verdad, que él nunca lo amó y que si estuvo con él fue solo porque estaba aburrido.

Mephiles siempre lo supuso, pero pese a eso quiso ilusionarse con la idea de que el plateado con el tiempo aprendería a amarlo, pero ya vió que no fue así. Mephiles se rompió ese día y no le volvió a insistir, al tercer día se enteró de que el plateado se veía con alguien más mientras estaba de novio con el.

Varias semanas pasaron desde ese día, mephiles poco a poco se fue recuperando del daño provocado por el erizo plateado. No fue fácil, pero ya sentía como poco a poco lo iba superando.

Se encontraba tranquilamente en su departamento viendo un maratón de su serie favorita cuando de repente su celular empezó a sonar.

— ¿Diga? -contestó llevando un puñado de palomitas a su boca.

—Hola mephiles.

El nombrado se quedó estático al escuchar la voz que sabía muy bien a quién pertenecía.

— ¿Silver? -preguntó confundido sin poderlo creer.

—Ha pasado un tiempo, ¿Como estas?

—Mejor sin tí, ¿Qué quieres? -contestó a la defensiva.

—Por favor mephiles, quiero hablar contigo ¿Crees que podamos vernos?. Estos días que he estado sin tí me he dado cuenta de lo imbécil que fuí contigo y quería pedirte perdón por todo.

— ¿Perdón? ja, págame el psicólogo. Después de lo mierda que me hiciste ¿Quieres pedirme perdón como si fuera así de fácil?  ¡Vete al diablo silver!

Colgó rápidamente la llamada y luego lanzó a un lado su celular. Se quedó mirando al techo con el ceño fruncido por un largo rato hasta que soltó un suspiro melancólico.

Querido lector(a) puede reproducir el audio ahora. Se recomienda escucharlo a un volumen bajo para más concentración.

—No tienes derecho a pedir perdón, le mueves el suelo a mi corazón y tu te diviertes con mi dolor...-la pantalla de su celular se iluminó por el mensaje del plateado.

"Estoy afuera de tu departamento" -Silver 

—Había logrado dejarte ir, perdiste poder y olvide sentir, no se porque diablos estás aquí -apretó los puños al ver cómo su celular comenzaba a vibrar. 

"Lárgate, no te quiero ver" -Mephiles

Apagó el televisor y decidió dejar las palomitas en la cocina, ya luego las comería. Abrió la puerta a los pocos minutos encontrándose con un silver todo nervioso con la mirada fija en su celular.

—Te dije que te largaras. -hablo con molestia viendo al contrario asustarse por no percatarse aún de su presencia. 

—Mephiles debemos hablar. Fuí un idiota contigo. -rogó juntando sus manos. 

—Es bueno que te des cuenta de tus errores pero ya es tarde para enmendar las cosas, el daño ya está hecho. -miró hacia los costados evitando ver directamente al más bajo.

—Yo se que si me das una oportunidad las cosas serán diferentes. 

El contrario le quedó mirando en silencio aún con su semblante molesto. 

—Tenía mis tormentas en calma, mi alma otra vez se desordenó, incendias lo poco que me quedo. ¿Cómo es posible que me busques a estas altura? ¿Acaso te dejo el tipejo con el que me engañabas? 

—No mephiles -lo miro dolido- nunca quise engañarte, no sabía lo que hacía. Nunca supe valorarte, yo si te quería, pero me aterraba tener una relación seria. Cuando te perdí supe que había cometido un error, mis días no volvieron a ser como antes. Te extraño, extraño hablar contigo todos los días, que me hagas reír, aquellas salidas que hacíamos al cine. Extraño esos momentos. -con algo de nervios sujeto las manos del contrario mirándolo esperanzado.

Mephiles al escuchar eso solo pudo esbozar una ligera sonrisa mientras retiraba sus manos.

—No cariño, no confundas las cosas -se inclinó un poco hacia él y con cuidado tomó sus mejillas- Tú no me amas, solo extrañas los momentos en que te hacía compañía, porque te sentías solo y te acostumbraste a mi presencia, tu no sabes amar.
—Quieres romper lo que el tiempo ya había reparado, abres un puente que lleva al pasado. Eres experto en pedir demasiado. -jaló sus cachetes recibiendo un quejido de dolor por parte del plateado.

—Entonces enséñame, quiero aprender, por favor. -suplicó con los ojos llorosos. 

—Me temo que yo no soy el indicado para enseñarte, deberás aprender en otro lugar, conmigo solo pierdes el tiempo. Porque cariño, ya no estoy seguro de saber amarte. -pasó sus pulgares por los ojos del menor limpiando sus lagrimitas.
—Tu tiempo se ha ido y ya es tarde, hoy vuelo en un cielo que arde -se acercó lentamente a su rostro- quiero aterrizar...pero ya no en tí. 

Se separó al instante viendo el rostro del plateado que estaba en completo shock, retiró sus manos de sus mejillas e hizo el amague de cerrar la puerta. 

—Espera, ¡Mephiles! -trato de detener la puerta.

—Adios silver, si no te vas ahora mismo llamaré a la policía. -hablo tajante dejando al menor con las palabras en la boca. 

Este era su adiós definitivo.

Fin 

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Hola a todos querid@s, les escribe TripleF-crazy. 

Siendo sinceros me mame con este oneshot, no sabía que era poeta (?
Me costó un rollo pensar en una temática que fuera indicada para la canción, al final me guie por mi propia experiencia (?

No recuerdo quien la pidió pero espero le haya gustado. 

Sin mas que decir, me despido. 

Gracias por su atención.