Me enamoré de ella?

Conociendo a la enemiga

Salimos de la dirección maldiciendo a la directora por habernos obligado a pasar tiempo juntos, Angélica era realmente hermosa pero a la vez era muy insoportable y al parecer yo tampoco le agradaba demasiado, íbamos caminando hacia la sección y la tensión podía prácticamente palparse y para mayor disgusto el trayecto era algo largo pues el colegio(Instituto), era verdaderamente grande. - Quiero que quede claro que haré esto, sólo porque no quiero mas problemas con la directora - dijo con tono de molestia y pesases. -No es como que estuviese ansioso de pasar tiempo contigo- dije en tono burlesco, ella tan solo volteo los ojos y cambio de dirección-¿A dónde crees que vas-, pregunte con inseguridad, es decir esta chica podría matarme si me descuidaba -Quiero acabar con esto hoy- afirmó sin mas.

Seguimos el camino hasta llegar al extremo sur del colegio, y ella comenzó a ver a sus alrededores como si aquel lugar le trajese recuerdos, sus ojos se miraban muy bellos, parecía estar recordando buenos momentos.

-Regla numero uno, nunca arranques flores, ni ninguna planta de la huerta del colegio, la directora pierde los estribos cuando alguien toca, lo que según ella es su preciado jardín- dijo con un dedo en alto y voz de autoridad, aunque una tenue sonrisa apareció entre sus labios. -Deja de verme, se que es difícil pero para- dijo con mucho ego - Acá esta el salón de la fama del colegio, nunca quites, pintes, rayes o dibujes bigotes a estos retratos, esta totalmente prohibidos, pues según la directora es irrespetuoso hacerlo ya que ellos han sido los fundadores de este colegio- Señaló a los retratos de hombres bastante entrados en edad -¿y ellos quienes son?- dije incrédulo señalando a unas fotos de chicos y chicas mas jóvenes- Ellos son los alumnos memorables de esta institución cada una se ganó su lugar ahí por un merito distinto, en lo personal pienso que han sido unos estirados pero tampoco se pueden manipular esas fotos- dijo volteando los ojos, se notaba la molestia en su tono de voz y no era por mi presencia, era algo mas lo que la incomodaba. -¿Porque la directora te escogió a ti para explicarme las reglas?- le pregunte incrédulo. -Supongo que es porque he roto casi todas, eso y porque mi hermana es una leyenda en este colegio- dijo de manera casual y sin sentimiento alguno -¿Entonces no eres tan buena como pareces?- dije de manera burlesca, sus ojos fulminaron los míos de inmediato, pero en ese preciso momento pude ver sus ojos con mayor detalle, no eran cafés era rojos, y ardían supongo que de furia - Si, he roto algunas reglas, pero eso no es de tu incumbencia- me dijo desafiante.

Seguimos caminando, en silencio hasta llegar a la parte norte del colegio donde había un gran muro con pergamino pintado en él - He aquí las 20 reglas que podrían hacer que tu estancia aquí sean una miseria, he roto 5 de ellas, pero no se lo recomiendo a alguien como tu, no resistirías el castigo- volteo los ojos y me golpeó con sus cabellos. Quien se creía aquella chica para hablarme de esa manera, recién me conocía y me trataba como si fuera un ser despreciable y además de eso me trata como si fuera alguien débil. - ¿Has entendido todo?- preguntó con bastante molestia, enserio quería deshacerse de mí. - No hay problemas- dije en un bufido. Su ego ya me estaba molestando también, era su manera de caminar, de hablar y reaccionar enserio estaba convencida de que era superior a mí, pero¿ realmente lo era?, tenia que admitir que su belleza era bastante peculiar, era sencilla pero así era hermosa y era muy inteligente, nunca había conocido a una chica así, pero en lo que si era seguro que me superaba era en ego.

Llegamos a la sección para recoger nuestras cosas -Gracias- dije sin saber porque esas palabras salían de mi boca, ella se giro y medio un mal gesto, enserio que le pasaba a aquella chica, me apresure a salir de ahí pero al parecer ella tuvo la misma intención y nos enpujamos al salir, ella me miro con mucho odio y yo solo decidí ignorarla, pues no permitiría que esa chica me siguiera afectando.

Después de ver dos largas horas de historia llegó el recreo y hasta ese momento noté que la egocéntrica Angélica no tenía muchos amigos pues, estaba completamente sola en el recreo y sin meditar la idea que tenia hice lo impensable, fui a sentarme con ella. -El clima es un asco- dije, intentando comenzar conversación, pero ella parecía no notar mi presencia , así que decidí verla mas a detalle y logre ver que tenia un cuaderno negro, bastante grueso, de pronto aún sin notarme escribió algo en el *Él chico nuevo* alcance a leer pero justo en ese momento despertó de su trance y me vio - Se que ea difícil se entender pero acá, en este país se respeta la privacidad- dijo, mas molesta de lo normal, aunque si semblante era otro parecía que aún no había aterrizado - Lo siento, ya que no me contestabas- me disculpe -No importa, vete! !!! - dijo sin reparo, salí de ahí con un sola incógnita que habrá escrito de mí.