Morgana Pendragon

OTRA EJECUCION

-Morgana, como dormiste?- me preguntó Gwen, mi sirvienta.
-Como siempre, tengo pesadillas- respondí.
-Si, como todas las noches- afirmó.
Gwen abrió mi armario y sacó un vestido, era un vestido rojo muy hermoso, me ayudó a ponermelo y salió de la habitación enseguida.
Me senté frente a mi espejo y comencé a sepillarme el cabello, de repente algo llamó mi atención: habían varias voces que venían de afuera, pero todas ellas fueron silenciadas al escuchar la voz del rey.
Me dirigí hacia la ventana para ver lo que pasaba:
Los guardias sujetaban a unhombre y lo llevaban hacia el verdugo, la muchedumbre lo mirba orrorizada, finalmente pude escuchar lo que el rey decía.
-Pueblo de Camelot, se ha encontrado a este hombre culpable de hechicería y bajo de las leyes de Camelot deberá pagarlo... Con su vida.
Uther levantó la mano, listo para dar la orden, esperó un momento y serró el puño, al instante el verdugo bajó velozmente el hacha decapitando al condenado.
La cabeza rodó por el piso y en medio de ese desagradable espectáculo se escuchó un grito. Era una anciana quien lo había hecho, cuando la atención de todos estuvo sobre ella dijo:
-Uther Pendragon, has matado a mi hijo, tienes que cambiar, hojo por ojo, diente por diente... Hijo por hijo. Dicho esto la anciana se desvaneció instantaneamente. Toda la gente se fue dispersando rapidamente.
No podía creerlo, la anciana había amenazado la vida de Arturo.

Esa noche los tres estabamos cenando.
-Mañana habrá un banquete en el palacio, Lady Catrina será nuestra invitada de honor.-dijo Uther.
-Lady Catrina?-pregunté.
-Una magnífica cantante.
Despues de eso se produjo un silencio.
-Hoy encontramos a un hechizero- declaró Uther.
-Lo ejecutaron?- preguntó Arturo.
-Conoces las leyes Arturo-respondió Uther.
-Claro que si, soy el príncipe-dijo Arturo.
Arturo siempre era así de arrogante.
-Por qué tan callada Morgana?-me preguntó el rey.
-No es nada Milord, pero creo que no deberías ejecutar hecizeros, ellos no hacen daño.-dije.
-Nunca olvides que la Magia es peligrosa, y las personas que la tienen son una amenaza para todos, por eso deben ser ejecutadas.

La magia es peligrosa? Creo que sí, pero las personas que la poseen no merecen morir, ellos no han hecho nada para merecer eso.
Otra vez pesadillas, lo peor de eso es que la mayoria de veces no recuerdo sobre que se tratan, eso me hace temerlas aún más.
Hoy era el día del banquete, Gwen me dió un hermoso vestido azul, es mi vestido favorito, despues me sirvió el desayuno.
En la tarde bajé a la sala del trono para saludar a los invitados allí sería el banquete. En los tronos ya estaban Uther y Arturo, solamente faltaba yo.
-Morgana, luces hermosa-dijo Uther con una sonrisa.
-Gracias Milord-le respondí sinceramente.
Me senté en mi trono tranquilamente.
-Escuché que peleaste con un plebeyo- dijo Uther.
-Sí, le gané, él se lo buscaba, cómo se llamaba? A si, Merlin-dijo Arturo presumiendo pero indiferente.

Ya había llegado la hora del banquete, pero antes, Lady Catrina, la invitada de honor nos cantaría una obra de su repertorio. Lady Catrina empezó a cantar y debo admitirlo, fué mágico, sus notas me sumergían cada vez más en su canción, todo lo demás se borraba, sentía que me hundía cada vez más. Después de eso no recuerdo nada, fué como una especie de sueño, algo pasó y me desperté, en ese momento me di cuenta que los demás también se estaban despertando Lady Catrina estaba en el piso, aplastada por el candelabro de la sala. Todo sucedió tan rápido que a penas me di cuenta de lo que sucedía:
Lady Catrina, aplastada se levantó un poco, pero tenía el rostro de la anciana que había amenazado a Arturo el día anterior, ella lanzó un cuchillo hacia Arturo, pero un joven lo salvó, Uther le agradeció por haber salvado la vida de su hijo y le nombró sirviente del príncipe.

Por lo que supe después ése joven se llamaba Merlin, y por la forma que Arturo lo veía creo que se trataba del mismo Merlin del cual él había hablado unas picas horas atrás.
No sé si es solamente mi imaginación, pero creo que hay algo especial en Merlin y tengo el presentimiento de que desde ahora todo va a mejorar.