Llamalo amor.

Capítulo 1 Recuerdos del pasado.

Al fin habíamos acabado el instituto, estábamos graduados y lo más importante todos juntos. Todos nosotros estábamos muy felices, ya que eran muchos años unidos y habernos graduado todos juntos era muy especial para el grupo.

Había pasado mucha gente por el, novios, rolletes, amigos de amigos,compañeros de clase... Pero al final solo habíamos quedado diez.

Casi todos nos habíamos conocido en el colegio, pero hasta que no llegamos al instituto no habíamos empezado a conocernos bien.Empezamos a salir todos juntos por las tardes, a irnos de fiesta y así hasta que todos habíamos cumplido dieciocho años.

Aquella tarde estábamos como siempre en nuestro parque preferido, el redondo. Lo llamábamos así por que el banco tenia una forma semicircular y alrededor de el había una especie de redondel de cemento. Todo lo demás era hierba y vegetación de todo tipo.

-¿Porqué no hacemos algo especial para celebrarlo? -dijo Gloria.

-Si,me parece una buena idea. Podríamos salir de fiesta -dijo Vanesa.

-Eso es lo que hacemos siempre. ¿Por qué no nos vamos de viaje? -dije yo.

-¿No saldrá muy caro? Podemos alquilar una casa que no este muy lejos de aquí y pasar allí algunos días -dijo Julián.

-Si,en la playa y nos ponemos morenos y estamos al lado del mar para poder darnos algún bañito, que ya hace mucha calor -dijo Olga.

-Me parece una idea buenísima. Podemos mirarlo todo esta noche en Internet y mañana lo hablamos -dijo Maria José.

-Genial,mañana quedamos como siempre y vemos que hemos encontrado -dijo Patricia.

A todos nos había parecido muy buena idea eso de poder pasar unos días juntos tranquilos fuera del pueblo, pero teníamos la sospecha de que todo iba a resultar carísimo y la economía para nosotros no estaba muy boyante, ya que no teníamos trabajo y dependíamos de la paga   semanal o de ahorros propios.

Iván como siempre me llevó a casa en su gran moto negra, me encantaba ira los sitios en ella, me hacia sentir libre y además podía abrazarme a el todo lo que quisiera. Era como ir en una nube.

-No quiero irme a casa. Quiero celebrarlo contigo -dijo cuando paramos enfrente de mi casa.

-Lo celebraremos en la playa, no seas impaciente -respondí dándole el casco.

El me cogió de la cintura y me acercó a el.

-Sabes a lo que me refiero -me dijo al oído con voz sensual. Me ponía la piel de gallina cuando quería provocarme y me hablaba al oído, ello sabia de sobra y por eso siempre lo hacía.

-Están mis padres en casa, ya lo sabes.

-Seremos silenciosos pequeña -me dijo con su sonrisa provocadora cogiéndome del culo. Le encantaba cogerme del culo y aunque yo siempre me quejaba de que no tenia casi, a el le encantaba.

-Más te vale, porque como nos pillen a mi me matan y tu no podrás tener hijos en tu vida.

Subimos a mi casa locos por llegar a mi habitación, pero mi madre no estaba por la labor de dejarnos solos.

-Daniela, ya era hora de que llegaras. ¿Donde estabas? -dijo mi madre con su mal humor al abrir la puerta.

-Hola mamá. Yo también tenia ganas de verte. Ha venido Iván -respondí con ironía.

-Hola Iván. Hacia tiempo que no subías. ¿Como esta tu madre? ¿Más animada? -preguntó mi madre muchísimo mas simpática.

-Buenas Berta. Si lo lleva mejor, al menos ya sale de casa.