Capítulo 2. Volviendo al pasado

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Seis años después...

Había pasado mucho tiempo, desde la última vez que nos vimos todos. Ahora todo era muy diferente, yo estaba trabajando en uno de los mejores hoteles de Valencia como camarera, allí había conocido a Héctor.

Después de que Iván se fuera, yo estaba destrozada. No salía de casa, no me arreglaba, me pasaba los días con mi pijama de minions y mi largo pelo color chocolate recogido en un moño y mi madre cada vez estaba más preocupada. Nunca me había visto tan hundida y hacía todo lo posible para animarme, pero nada era suficiente. Yo pensaba que se me pasaría en corto tiempo, pero los meses pasaban y yo no salía adelante. Iván lo había sido todo para mi, habíamos pasado dos años maravillosos, pero el tenía que perseguir su sueño y yo no entraba ahí. Después de cuatros largos meses sin salir de casa, me dí cuenta de que la vida seguía, no podía estar anclada a un pasado, que sabía que no volvería, así que me duche y al mirarme en el espejo no me reconocí. Había adelgazado diez quilos, como mínimo, mi pelo ondulado, me llegaba ya por la cintura, pero estaba estropeado, sin brillo ni forma. ¿Qué había pasado con la Daniela de hace unos meses? Fácil, Iván se la había llevado, igual que mis ilusiones y sueños. No quería pensar en el, pero me era inevitable. No me servía nada de mi ropa anterior, así que me fui de compras.

Arrasé con mil tiendas, tenía mucho que comprar. Pero después de cuatro meses, me sentía bien, animada y con ganas de comerme el mundo. Pasé por la peluquería para que diera una nueva vida a mi pelo y no pude quedar mas contenta. Me hicieron reflejos claros y me lo escalonaron.Este era mi pelo. Me puse un vestido verde botella con encaje en la parte interior delantera y trasera. Se ajustaba a mi nuevas curvas,mas definidas y menos exageradas. Lo conjunté con unos zapatos de tacón negros con plataforma delantera y punta redonda y mi bolso favorito de Guess, de asa corta y de piel negra. Cogí todos mis currículums y me fui a buscar trabajo. Me recorrí todos los hoteles y restaurantes de la ciudad, era lo único en lo que tenía experiencia, así que tenía que intentarlo. Al poco tiempo me llamaron del Hotel Las Arenas, el mejor de la Comunidad Valenciana,para una entrevista de trabajo, les había gustado mi currículum. El día de la entrevista me temblaban hasta las pestañas, no tenía a nadie con quien compartir mis nervios, había perdido el contacto con todos mis amigos, excepto con Patricia, que me ayudó bastante con la ruptura. Al entrar me recibió el metre el señor Sandoval, un hombre de unos cincuenta años, con barriga prominente, ojos claros y falta de pelo, pero amable y cercano. Pasé la entrevista y me dio cuatro días de prueba, pagados, para ver como me desenvolvía en el hotel.

El primer día de trabajo estaba muchísimo más nerviosa que en la entrevista, tendría que demostrar mi valía como camarera y no estaba segura de acordarme de como trabajar después de tanto tiempo.Nada más entrar, mi naturaleza patosa hizo que me tropezara con un chico con una bandeja llena de cafés.

-Perdona,soy una torpe -dije ayudándolo a recogerlo todo.

-Note preocupes. ¿Eres nueva verdad? -preguntó un chico alto,muy alto,atlético,piernas largas, piel morena, cintura estrecha y espalda ancha, cabello corto y castaño claro, con mucha cantidad, unos preciosos ojos azules y la sonrisa mas bonita que había visto en la vida.

-Si,es mi primer día de prueba. Me llamo Daniela -respondí dejando lo que quedaba en la bandeja.

-Encantado Daniela. Yo soy Héctor.

Ese mismo día nos dimos los teléfonos y empezamos una amistad, que pasó a noviazgo y aquí estamos después de seis años.

Ese día era el día, en el que nos íbamos a reencontrar después de seis años, no había visto a nadie desde el viaje a la playa, solo a Patricia.

Llamalo amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora