Yo soy Peppa la Pig (Peppa y tú)

Capítulo 2

Apenas abrí mis pequeños ojos de cerdos me levanté de la cama. ¡Hoy Peppa venía a la ciudad! Necesitaba arreglarme por si la conocía.

―¡Mamá, papá! ¡Me voy a la pelquería Piggy-styles!  ―les grité para luego tomar mi mochila ponérmela al hombros. Adentro llevaba mi piggy-dinero, mis piggy-llaves y una figura de acción de Peppa.

No estaba segura si me habían escuchado, pero ya quería llegar a la Piggy-styles así que me fui sin decir nada más. Me fui a la piggy-parada para tomarme un piggy-autobús.

Me senté en el banco para esperar; probablemente solo pasaron unos minutos hasta que llegó el autobús, pero la espera se me hizo eterna. Subí, pagué el boleto y me senté en el asiento del lado de ventana. Podía aprovechar esta oportunidad para vigilar la ciudad en busca de la familia Pig.

Y entonces...

La vi.

Allí estaba ella, tan simpática y encantadora como siempre.

Mi profesora de plástica del año pasado.

Ella era la única profesora que me entendía, ya que a ella también le gustaba Peppa. Me dejaba hacer bocetos de Peppa toda la clase y no me decía nada; ¡era la mejor!

Intenté captar su atención haciendo unos movimientos extraños desde el asiento, pero no hubo caso, estaba muy centrada en su libro. El ómnibus paró y quedé justo enfrente a la señorita Porcina ―aquel era su nombre―. Centré toda mi energía sobre su libro, quería saber qué era lo que leía. "¿Cómo conquistar a Peppa Pig", decía el título del libro.

Cuando lo procesé pasé de adorarla a odiarla con todo mi ser. ¡Yo era la única que podía conquistarla! ¿Quién se pensaba que era?

Peppa era mía y solo mía.