Pensamientos Difusos

A veces resulta agotador

A veces resulta agotador ser ese alguien que debe hacer lo correcto, la persona que debe controlarse, la responsable y buena Victoire.

A veces es agotador sentir como algo en mi explota mientras un cosquilleo tentador se inicia en mis brazos, pidiéndome que haga eso que me prometí hace ya meses que no volveria a hacer.

A veces resulta agotador que en mi intento por controlar todo lo que siento me vuelva fría.

A veces resulta agotador que la gente sea lo suficientemente subnormal como para gritarme que soy una prepotente niña malcriada, mientras me da un ataque de ansiedad.

A veces resulta agotador que tus padres te dejen de hablar.

A veces resulta agotador que me conozcan tan poco como para creer que volveré a ser cristiana.

A veces resulta agotador que crean que todas mis decisiones y personalidad dependen de quien me rodea.

A veces resulta agotador saber que estoy haciendo lo correcto y lo odio.

A veces resulta agotador que el aire se escape de mis pulmones mientras el cuerpo me tiembla y la mandíbula se me desencaja en un intento por recuperar el oxigeno.

A veces resulta agotador sentarme a hablar sola para poder hablarle a alguien.

A veces resulta agotador que la única manera de conciliar el sueño sea imaginar que esta tumbado a mi lado y hablarle.

A veces resulta agotador no explicar lo que sientes o lo que pasa en tu vida por que tu entorno no te acaba de comprender o por que simplemente quieres evitar preguntas.

A veces resulta agotador escuchar a simples ovejas haciéndose las entendidas y tratándome como si fuera una cría.

A veces resulta agotador ser tan mentirosa.

A veces resulta agotador que cuando digo la verdad me tachen de victimista.

A veces resulta agotador ser yo.

A veces resulta agotador vivir conmigo.

A veces resulta agotador aguantarme a mi misma.

Pero con un bolígrafo en la mano soy mejor persona y no se me malinterpreta tanto.

Con un bolígrafo en la mano mi nombre deja de comenzar por M.

Con un bolígrafo en la mano puedo evadirme de lo que soy.

Con un bolígrafo en la mano puedo huir de lo que me rodea.

Con un bolígrafo en la mano soy feliz.