Desperté porque mi celular comenzó a sonar. Con los ojos cerrados lo busqué tanteando la cama. Lo tomé y con voz ronca contesté:
-¿Hola?
-¡Melissa! Tenemos que hablar sobre el Sábado! -Era Emma.
-¿El Sábado? ¿Eh? -Bostecé.
-El plan, lo que te dije. El club. Tu banda.
-Ah, sí. Es verdad -Me desperté completamente frotando mis ojos y sentándome en la cama- Cuéntame.
-Bueno. Como te dije, el Sábado a las nueve deberás comenzar a vestirte y arreglarte, porque en media hora, estaré debajo de tu ventana, con Sam, saltarás y el te atrapará. Y así podremos ir.
-¿Estás loca? Voy a fracturarme, o, no sé, ¡Morir! -Dije.
-Bueno, puedes escalar hasta abajo, pero sin hacer ruido.
-No lo sé, además, me sentiría muy culpable, estaría castigada y no podría cantar más. -Reflexioné.
-No, no. Vas a decirle a tu mamá... No sé, que vas a hacer una videollamada y necesitas privacidad.
-¿En serio, Emma? ¿Es tu mejor idea? ¿Por qué mejor no le decimos que voy a estar mirando porno y que no entre a mi habitación?
-Esa es otra opción. -Silencio- Pero no te preocupes, algo pensaré.
-No, Emma. Piensa ahora, porque estaré toda la semana preparándome mentalmente para engañar a mi madre.
-Bueno...
Hubo un silencio. Casi podía oír su cerebro trabajando.
-¡Lo tengo! Enférmate.
Tomé mi mentón y pensé en lo estúpida que era.
-Emma... ¡Sí me enfermo no podré cantar! -Le grité al micrófono del celular.
-No idiota, enférmate de mentira. Tu sabes, quédate acostada, ponte una bolsa caliente en la cama para parecer que tienes fiebre, come poco, no sé, ¡Piensa tú también!
-Es una buena idea Emma. Lo pondré en marcha a partir de -Miré el reloj- ahora. Mamá está por despertar para ir a su trabajo.
-Genial, de nada idiota.
-Gracias, tonta, nos vemos.
Corté la llamada y sentí un ruido, mamá se había levantado. Me acosté otra vez y puse cara de dolor, tomé los pañuelos que estaban en mi mesa de luz y los esparcí alrededor de mi cama.
Estaba con los ojos cerrados, pero sentí como mamá se paró en mi puerta.
-¿Estás bien? -Entró preocupada.
-No, estuve toda la noche tosiendo y estornudando.
-Ah, Mel, bueno quédate acostada, si quieres luego llama a un restaurante, si no, hay fideos o hamburguesas. Te dejaré algo de dinero sobre la mesa.
Besó mi frente y se despidió.
Sonreí ante mi victoria. Luego me levanté claro, estuve practicando un poco Boyzone, pedí una pizza y vi "RuPaul's Drag Race". Más tarde estuve buscando tutoriales de maquillaje para parecer enfermo, y créanme, había demasiados. ¡¿Acaso la gente no tiene cosas importantes para hacer?!
El resto de la semana fue casi igual, sólo que en la tarde me escapaba a lo de Gabriel para ensayar claro. Como mamá estaba trabajando no era necesario hacer una artimaña para ir.
El viernes fue nuestro último ensayo.
Terminamos de practicar la misma canción por décima vez, al fin estábamos conformes.
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Frilly Dreams | Lolita
Teen Fiction"¿Y cuando subas al escenario... Estarás vestida de esa manera?" ¿Qué? ¿Se puede ser tan estúpido?