Ángeles y demonios

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Tú eres como un ángel caído, 

al cual le arrancaron las alas cuando quería volar.

Caíste en mi infierno;

yo era un demonio solitario,

el cual nunca había pensado en el amor.

Pero cuando te vi caer, 

me enamoré de ti. 

Quería protegerte de cualquiera que deseara hacerte daño, 

sin saber que tú me harías daño a mí.

Me enamoré de la pureza de tu alma, 

me enamoré de tu belleza exterior,

me enamoré de tu manera de pensar...

En fin, me enamoré de ti.


Te hablaba sin saber que tú nunca te fijarías en mí

por el simple hecho de ser un demonio. 

Y yo me fijé en ti,

porque me gusta lo diferente... 

Porque había vivido tanto tiempo rodeada de demonios, 

que cuando llegaste tú, 

supe que jamás había disfrutado la vida.


Quería que fueses feliz, 

así que te ayudé a reconstruir tus alas, 

ignorando que cuando lo hiciera tú te irías de mi lado.


Luego de verte sonreír al terminar, 

supe que nada volvería a ser igual. 

Que tú volverías al paraíso. 

Y yo me quedaría sola en este infierno.

Amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora