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Este capítulo será relatado, no a modo de carta.

Guillermo se encontraba jugando con sus pies moviéndolos de lado a lado. En su cabeza sólo ocupaba lugar un nombre "Samuel". Samuel solía decir que era horrible, a Guillermo le cruzo la idea de él jorobado de Noterdam "le querría de igual modo..." .

Levantó la vista y vio a muchos chicos saliendo de sus respectivas aulas, entre ellas, un chico alto, con un sobre verde en la mano, se cubría él rostro con él gorro de su swetter, cuando estuvieron frente a frente Guillermo se subió al banco donde estaba y tomo la carta del chico.

"Hola!

Pues aquí estoy Guillermo

Novio de Willy"


Willy dejó el sobre en su mochila, y aun subido sobre el banco, sus pequeñas manos tomaron los bordes del gorro del mayor, este se estremeció.

- Estas seguro?- recitó nervioso Samuel-.

Y aquel gorro callo a sus hombros.
No era nada parecido a lo que decía él contrario de él mismo, ¡era hermoso! sus ojos, sonrisa, y voz. Guillermo sonrió y sin pensarlo lo abrazo, brincó del banco y se colgó del cuello de Samuel.

-Hola novio-.

-Hola chiqui-.

La conversación escaseaba, ambos caminaban juntos hacia la casa de Samuel, Guillermo estaba confundido. Por la mañana, éste vio a sus padres besarse ya que eran pareja, Samuel y él también eran pareja, ¿tendría que besarle?

-Samuel, ¿tengo que besarte? No me molestaría hacerlo-.

-Mmh, me gustaría que fuera en un lugar especial, ¿me acompañas?-.

-¡Claro!- Guillermo se acercó al mayor y le tomó la mano, él contrario se estremeció, pero al instante acercó más a Guille hacia si, tanto tiempo, y por fin estaban juntos, sin papeles de pormedio-.

Llegaron al parque, Samuel llamó a su madre avisando que llegarían un poco tarde, Guille no era tonto, y quería besar los labios de su novio, se subió sobre otro banco (cabe destacar que la diferencia de porte era notoria) y estiró la trompita, ánodo de beso esperando la respuesta de su Novio.

Samuel cortó la llamada y al voltear se en encontró con el gesto del niño, su niño, este sonrió y se acercó a su posición.

-¿No te molesta que sea mayor que tú?¿lo que diga la gente? ¿las burlas?- su tono era desanimado -.

-Samuel, si es contigo, y estarás conmigo, me gustaría pasar por todo ello, solo contigo -.

Una lágrima loca calló por él ojo de Samuel y besó a su anhelado Guillermo, al que por tanto tiempo observaba desde las lejanías, al que con solo una sonrisa su mundo explotaba y se desordenaba. Sus labios se rozaron, y se unieron lentamente. Él primer beso de Guille, y con su novio, su primer novio.

Cartas De Un Pequeño CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora