21|| HOT STUFF ||

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Salí de la ducha, le quité el exceso de humedad a mi cabello y lo dejé suelto, me envolví en la bata de baño y sali. Me quedé recostada sobre el marco de la puerta viendo a Jensen que estaba acostado en mi cama, mantenía los ojos cerrados y se había colocado los beats,  movía el pie al ritmo de la música.  Tarareaba Hot Stuff de Donna Summer 

Si alguien en mi adolescencia me hubiera dicho que tendría en mi cama a un hombre guapo y sexy, seguramente me hubiera reído, porque esas cosas solo pasaban en mis sueños. Pero ahora estaba él ahí y yo era afortunada. 

Subí a gatas por sus piernas hasta llegar a la altura de sus caderas. -La ducha está lista, puedes usarla cuando quieras. 

Sentí el peso de Kath sobre mí, olía a jabón de avena. Sonreí sin abrir los ojos, mis manos buscaron sus piernas para acariciarlas. Kath se inclinó sobre mí para besarme. -¿Dormiste bien?  -Ella emitió una risita nerviosa.

-Ha sido la mejor noche - Se bajó de mis piernas y se sentó junto a mi - Estoy en mi vieja habitación, hay una 'cosita caliente'  -hizo alusión a la canción - en mi cama y no estoy soñando  - se rió -  Tuve sexo muchas veces con él  y una vez más ahora.. si el quiere -  Las numéro con su mano  

-¡Vamos cariño! ¿me vas a decir que jamas estuviste con un chico en tu habitación? -El brillo de sus ojos de hace un momento desapareció. 

-No.... digamos que no era una opción para los chicos -Di un chasquido con la lengua -Siempre fui la amiga - Sonreí pesarosa. 

-Fueron unos idiotas porque no saben de lo que se perdieron. - Me incliné sobre ella, para recostarla en la cama, Kath sonrio dulcemente, sus labios buscaron los míos para envolverme en un delicioso beso. Mi mano busco el escote de su bata, para meterse dentro, sentí la piel de su pecho, tibia y suave, mis dedos acariciaron suavemente su pezón, el cual no tardó en ponerse rígido, bajé mis besos por su cuello.

-Tu eres mi 'hot stuff' nena.

Hábilmente Jensen soltó la cinta que cerraba mi bata, para dejar al descubierto mi cuerpo, su aliento caliente lo recorrió de arriba hacia abajo, haciéndome vibrar. -Mmmmm.

Gruñí en su cuello, antes de darle una pequeña mordida, Kathleen ronroneaba coqueta con mis caricias. Me quité la camisa y seguí trazando un camino de besos por su cuerpo desnudo. Las cosas estaban subiendo de tono cada vez más y más. Un golpe en la puerta nos distrajo  -No abras -  rogué y seguí besándola y  volvieron a tocar  

-¡Kathleen! 

Una voz masculina sonó del otro lado -¡Mi papá! 

Kath se deslizó por debajo de mi cuerpo, se ató la bata rápidamente, tomó aire antes de abrir. 

-Buenos días papi - Me incliné sobre mis pies para darle un beso en la mejilla. Mi papá se aclaró la garganta y pude distinguir una chispa de celos, vi sobre mi hombro a Jensen que se sentaba correctamente sobre la cama y se ponía de nuevo la camisa

-Tu abuela está preparado el desayuno, quiere que bajen y coman con nosotros. 

-Genial porque muero de hambre, dile que unos minutos estamos listos. -Cerré la puerta y solté una carcajada 

-¿De que te ríes? -Tomé la toalla para ir al baño 

-De la cara de papá -volví a reír - No estaba preparado para ver un hombre en mi cama -Jensen también se rio

-Ningún padre lo está, preciosa. Voy a bañarme para bajar el calor - se vió la entrepierna - Tu y yo tenemos algo pendiente. 

Aproveche el tiempo para cambiarme, era un día caluroso y después de haber bailado en tacones toda la noche, lo ultimo que quería era ponerme otros. Opté por  una camiseta blanca sin mangas, unos jeans con rasgaduras en las rodillas, mis amados Keds azules, lentes tipo aviador y un pequeño colgante.  Además de ser un atuendo fresco, serviría para pasear por el lugar, quería mostrarle a J el lugar donde crecí. 

La chica plus sizeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora