Ha pasado mucho tiempo desde que no lo eh vuelto a ver, ya me había resignado que él y yo no nos íbamos a volver a encontrar,pues quizás todo lo que había pasado en ese día, tan solo era un juego que había echó mi mente conmigo; pero en ese entonces se veía todo tan real, que yo ya empezaba a creermelo, pero ya me di cuenta que nada de lo que paso era cierto.
Decidi irme de viaje con mi familia a Huaraz, hermosa tierra de donde había nacido mi padre; mi padre me cuenta que conocio a mi mamá acá en lima, cuando mi madre trabajaba en un mercado de verduras y mi papá era conductor de bus; bueno su historia es muy diferente a la mía, pero igual de encantadora.
Como toda mujer tuve mi sexto sentido de que algo iba a pasar este día; no se si bueno o malo, pero tan solo no le quise tomar importancia.
Ya toda mi familia había subido al bus y se había sentado en sus respectivos asientos, como siempre yo era la única que faltaba y entre buscando el lugar del número de mi asiento lo llegue a encontrar, bueno arreglé mis maletas y luego me senté, habrá pasado media hora cuando la persona que estaba sentada a mi costado me pregunta la hora , bueno miro mi reloj y levanto la mirada para decirle el tiempo y paso algo tan inesperado que no pensaba que iba volver a pasar; era él...!! tal cual como lo había visto ese día, su intensa mirada fue de nuevo lo primero que me cautivo; esta había recorrido sin detenerse por todo mi cuerpo, mi piel parecía un bloque de espuma tan débil y abrumadora y mis pupilas ni que decir, tan dilatas como el atardecer de aquel día que por primera vez nos vimos, mis manos se habían convertido en dos lagunas y mi corazón latía sin parar como el reloj de la alarma de mi cuarto. Mi cuerpo y todo mi yo, se pusieron en OFF, no sabia como reaccionar; estaba tan anonada que ni si quiera podía hablar, toda mi atención estaba enfocada en él; pues era él quien se convertiría en las coordenadas de mi viaje.