Después de al menos una hora de mensajear con Fabricio, tome la decisión de preguntarle -¿Porque me has enviado un mensaje tú?- El tardo en contestar, sin embargo con mucho valor me dijo, -Pensé que si pedía el numero para mi, le dirías a Alice que no.- Decidí tardar en contestar no quería parecer desesperada -sabiendo que lo estaba- Continuamos hablando toda la tarde hasta que decidimos irnos a dormir.
Al siguiente día iba nerviosa a la secundaria, me daba terror la idea de saber que me podría topar con el y que probablemente me perdería en sus hermosos ojos cafés, o en su perfecta sonrisa.
Me daba miedo enamorarme, me habían causado mucho daño y en realidad no sabia llevarme con los chicos, mi padre no pudo estar conmigo siempre porque estuvo en prisión por un delito que no había cometido...