Al llegar a la secundaria, estaba tan nerviosa, sabia que me encontraría con esa mirada tan cautivadora, con sus labios rosados, y su sonrisa perfecta.
Pasaron unas horas, era hora de almuerzo y decidí ir a caminar con una amiga, fuimos dimos una vuelta y mire al suelo unos segundos, al subir la mirada lo mire, venia caminando hacia mi, sin embargo baje la cabeza y no pude ni hablarle de la vergüenza, pase unas cien veces a su lado y ni un hola.
Salí de la secundaria y iba camino a casa, iba pensando en lo que había ocurrido ese día, recordé el único momento cuando chocaron nuestras miradas, y cuando lo observaba desde lejos reír con sus amigos, a los cuales yo conocía.
Solo pensaba, que era mas lindo de lo que pensaba y estuve esperando su mensaje un buen rato.