But You Didn't

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Tres meses más han pasado desde la última vez que estuviste en casa a mi lado, pero hoy se termina mi martirio, puedo verte de nuevo.

Regresas más temprano de lo habitual, llamaste a mi celular de una casilla telefónica diciéndome que nos encontráramos en el parqué que de jóvenes y cuando éramos novios solíamos ir, pensaste que no lo recordaría ¿Cierto? Todo sobre ti, siempre está presente en mi memoria, en primer lugar.

Acomode mi gorro, mientras me iba a sentar en los columpios. Me mecía despacio para no sentir tanto el frío viento chocar en mi cuerpo y traspase mi no tan calurosa chamarra.

Sentí un empujón en mi espalda, esbocé una sonrisa amplia. Sin mirarte, me seguiste empujando hasta que brinque del columpio.

- Flaco, estás aquí - le sonreí en cuanto vi su bello rostro pálido con una sonrisa.

- Te dije que vendría - camino hacía mi, me brazo fuertemente y yo sentí que volví a vivir, que volvía a respirar adecuadamente, en verdad te extrañaba. - Sabes, quiero una cita ¿Vamos a comer? - asentí sonriendo.

Caminamos hacía el restaurante más cercano de la zona, un lugar bastante tranquilo y calmado, agradable para ambos y más para ti.

- Te extrañe - me dijo tomando mis manos.

- Te extrañe más - solté su calida mano llevándola a su mejilla. Nos separamos al ver como la camarera ponía los platos en la mesa.

- Bebé - lo llame sonriendo - ¿Te acuerdas la vez que derrame café en tu playera favorita? - Asintió riéndose - Yo pensé que me odiarias.

Negó rápidamente - Lo sé, no lo hiciste.

- Era mi favorita porque tú me la regalaste, ¿Cómo podía odiar a la persona que me lo regalo si es por ella que se convirtió en mi favorita? - agaché mi mirada sonrojado - No, no lo hagas, tiene mucho tiempo que no veía tus mejillas de esa manera y me gusta.

Alce mi rostro - Yo tenía miedo que lo olvidarás en todo ese tiempo.

- Pero no lo hice, ¿Cierto? - asentí, parandome un poco y alcanzarlo a darle un beso en su mejilla. - ¿También recuerdas aquella vez que te arrastre a la playa, dijiste que iba a llover y lo hizo? - esbozo una sonrisa, me senté en mi lugar - Pensé que me dirías "Te lo dije"

Le dio un sorbo a su café - Pero no lo hiciste.

- Ese siempre será uno de mis días favoritos, a pesar del frío del momento tus besos siempre me hacían sentir en un calor confortable, bello. - de nuevo sonreí.

Amaba recordar cada detalle de lo que había sido nuestra larga relación de novios. Me fascinaba saber y recordar que nuestra relación se basaba en cosas diferentes, no era una relación que a pesar el tiempo se fuera volviendo monótona o por costumbre, creo que ser tan diferentes nos hizo ser demasiado unidos.

Mi polo opuesto, tú con una mirada sería, sin ninguna expresión o pizca de alguna emoción, mientras que la mía una que reflejaba todos mis sentimientos de cada momento, si estaba feliz o triste bastaba que vieras en mis ojos y te darías cuenta... pero, eso siempre lo supiste hacer tú, el único que me entendía, me entiende.