Capítulo 7

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Kol Hawking

-Así que la muchachita te llevo a su casa. -Me dijo Mike guiñándome un ojo y luego dándole un sorbo a su café

-Es lo que acabo de decir.

-¿Y no pasó nada?

-Mike, sinceramente me acuerdo muy poco lo que pasó. Quedé en que el viernes por la noche la pasaré a buscar para ir a comer.

-Espera, la querías fuera de tu vida, o ¿me equivoco?, y ahora la sacarás a comer, ¿Qué es lo que me estoy perdiendo?

-Lo sé, solo la compensaré por lo de anoche, fue un lindo gesto lo que hizo.

-Claro -dijo Mike echándome una mirada de desagrado.

La pantalla de mi celular se encendió acompañada de una melodía, y la imagen de Hilary apareció en él. Lo cogí dudando de contestar.

-Hey, Hilary.

-¡Kol! -Dijo profundizando la o. -¿estás bien? ¿con quien te has ido después de lo sucedido? Me he quedado preocupada por ti bombón.

¿Me ha dicho bombón? ¿Y a esta que se le cruzó?

-Me ha llevado un amigo, estoy bien no te preocupes. -Le dije un poco seco.

-Está bien, ¿el viernes por la noche estas libre? Podríamos repetir los besos que me diste en la fiesta...

Jodeme, ¿Qué carajo?, no puedo ser tan estúpido.

Claro, la había besado porque estaba celoso de Natasha con Chris, no, ¿celoso?, no...lo que sea.

-¿El viernes? -Dije aclarando mi garganta -No puedo, tengo eh... una cena con mi tío de Holanda.

¿Mi tío de Holanda? ¿Enserio? Por favor que alguien me golpeé

-Bueno, lo dejamos para el sábado, ¿te parece? -Me dijo sonando un poco decepcionada.

-Está bien, nos vemos. -Dije colgando.

- Así que... ¿Tío de Holanda? Cuéntame sobre el-Me dijo Mike riéndose.

-Cállate, imbécil.

Natasha Glinski

No había podido descansar en toda la noche sabiendo que Kol estaba en mi casa, creo que llegue a dormir dos horas como mucho, me ponía nerviosa solo saber de su presencia en mi casa.

Los finos rayos de sol entraban por mi ventana y se ubicaban en mi cara, hice a un lado el delicado acolchado que me cubría y me levanté de la cama para así correr las cortinas y que no entrase nada de luz, desvié mis ojos hacia el reloj, y era la hora la cual me suelo despertar habitualmente para ir al instituto.

Bajé las escaleras rápido como de costumbre, pero, rápidamente las volví a subir al acordarme que debía despertar a Kol.

Me ubiqué en la puerta he hice dos golpecitos en ella, al ver que nadie contestaba volví a dar otros dos golpecitos un poco más fuertes que los anteriores.

-Kol, soy yo, eh... es hora de levantarte. -Le dije pegando una oreja a la puerta para así poder escuchar mejor por si contestaba.

Como no obtuve ninguna respuesta, me decidí a abrir la puerta tapándome la cara por si llegaba a estar, no sé, ¿desnudo?

-¿Kol?, ¿estás ahí? -Volví a hablar, como nadie contestaba fui despegando mis manos de mi rostro y así abrir los ojos.

La habitación estaba vacía, la cama estaba tendida y todo estaba muy ordenado lo cual me sorprendió. Inmediatamente baje las escaleras y me encontré con mi madre sentada en una butaca de la cocina tomando un café.

-Buenos días Nat, ¿quieres uno? -Me dijo mi madre refiriéndose al café.

Negué con mi cabeza, y me senté junto a ella.

-Buenos días a ti también ma, ¿Sabes dónde está Kol?

-Sí, se fue hace un rato, te ha dejado esto -Dijo tendiéndome un papel. -Tranquila, no lo he leído.

-Gracias mami, me voy a cambiar, nos vemos en la cena -Dije dándole un cálido beso en su mejilla.

Subí a mi habitación y abrí el papel que me había dejado Kol.

El viernes estate lista a las 21:00.
Y gracias por lo de esta noche.

[...]

La clase de historia se estaba volviendo aburrida, y mis pies se movían de un lado al otro al ritmo de la aguja del reloj, estaba esperado a que suene el timbre y poder levantar mi trasero que ya se estaba quedando cuadrado de estar tanto tiempo sentada. Gracias a dios que escuchó mis suplicas, el sonido del timbre resonó en los salones y todos los alumnos salieron desesperados.

Me acerqué a mi casillero para guardar mis libros mientras Kelly y Luke discutían sobre cualquier tema, ya me estaba cansando de sus estúpidas discusiones que tenían a menudo. Me giré para darles la espalda a los par de retrasados y mis ojos se detuvieron en cuanto vi a Kol riéndose junto a sus amigos, nunca lo había visto reírse de esa manera, estaba feliz, o eso era lo que parecía.

Luego de un rato observándolo, apareció una figura femenina detrás de él, y le tapó sus ojos, se posicionó frente a él y me pude dar cuenta que era Hilary, seguido de eso estampó sus labios a los de él, los brazos de Kol se posicionaron en la cinturilla de ella y le siguió el beso.

Me di vuelta para dejar de presenciar esa situación y cerré fuertemente mi casillero haciendo un grande estruendo gracias a este, que por cierto se pudo escuchar en toda la escuela ya que los alumnos me miraban extrañados.

Sentía una amargura impresionante, estaba empezando a sentir cosas por Kol, ¿acaso no puede existir un mundo sin sentimientos? me vendría bastante bien en este momento.

Desde que lo había visto, mis sentimientos estaban intentando salir a luz, y yo tan tonta no me había dado cuenta o verdaderamente no quería aceptarlo. No me parece justo enamorarme de una persona que no siente lo mismo por mí, desde mi punto de vista, el amor es tan misterioso, estaba manteniendo bastante distancia sobre ello, pero viene Kol y toda esa barrera que había creado como escudo, se desvanece.

*El amor verdadero no es real a menos que sea correspondido*




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