My Life

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Mi vida... podría resumirla en 4 palabras: "constante perdida de oportunidades". Nací con tanto miedo que, más que hombre, preferiría llamarme cobarde. Ese miedo me ha acompañado día a día, es más parte de mi que la conciencia que lo sustenta. Dado a ser éste mi mejor atributo era de esperarse que me volviera la persona solitaria que soy. Claro, tengo amigos, pues pocos carecen de ellos, pero mis lazos no son tan fuertes como quizá deberían serlo. Lucas y Daniel son las personas mas cercanas que tengo, sin embargo, no podría asegurar que me conocen. Nadie lo hace. He vivido ocultando mis emociones, dudo que alguien pueda cambiarme ahora; quien lo intente... sólo pierde el tiempo conmigo.

Aunque hubo una vez, casi ni lo recuerdo (o quisiera no recordar), que tuve esperanzas de que las cosas fueran diferentes, poco después murieron enterradas en mi propia oscuridad. Debía estar loca, ¿quién intenta traer luz donde siempre ha habido penumbra? Esa persona se fue, no soportó mi despedazado mundo. Dolió ese momento, lo admito, pero nunca hablé de ello, ni con Luke ni con Dani, para ellos las cosas seguían siendo igual; por fuera, todo era la mismo, por dentro... el negro era cada vez más azabache. Quien fue ella, ya no importa, está fuera de mis límites.
Ahora sólo me concentro en no demostrarle a nadie mi oscura realidad y a sobrevivir de lunes a domingo sin tomarme demasiado en serio la idea de automutilarme.

Mis padres, por alguna razón, piensan que cada año es una nueva oportunidad, que me volveré más sociable al reiniciar la escuela, como si el cambio de calendario me hiciera una persona nueva. Es una hipótesis interesante que anualmente vuelvo a refutar, ya han pasado tres semanas y el mes se pone cada vez peor. Lo único bueno de todo ésto fue reencontrarme con mis amigos. Confiezo que sentí un extraño sentimiento revolviendome el estómago cuando los vi, algo que los corrientes llaman "alegría". Por supuesto no duró mucho (no nací para esa clase de sensaciones) sólo hasta el momento en que tuve que presumir de mis vacaciones y no hallé nada para comentar. Mi único buen momento fue cuando salimos como los tres mosqueteros a la mitad del verano a las piscinas de San Tomás para ver como se lucían los trajes de baño y por la tarde, a fumar un pito de marihuana en el parque. Luke como siempre aseguró haber cogido con todas las chicas que pudo, afirma tanto ser el macho alfa que no me sorprendería que en realidad viviese en un convento; y Dani, bueno, él consiguió a su primera novia, se moría de ganas por contarnos.

- ¡Buena perro!- fue la felicitacion de Lucas - ahora sólo faltas tú, Fego.

- No, gracias. No me interesa...

- ¡Pero...!

En ese momento llegaba Mila Astori que se encontraba con su mejor amiga, las risas de ambas invadieron el (antes) tranquilo pasillo. Lucas calló de inmediato para mirarla con un odio que adoptó el día de nuestra salida en el parque, aunque el jueguito entre éstos llevaba tiempo. Por casualidad coincidimos con Mila en ese lugar, estaba con un montón de chicos y cuando pasó por nuestro lado el ego de Lucas salió a flote:

- Con tanto hombre y ninguno decente ¿por qué mejor no sales conmigo? - mal intencionó tomándola del brazo, sonriéndole de un modo juguetón.

Ella le devolvió la sonrisa, pero era una sonrisa soberbia.

- Para salir con nenitas, mejor me vuelvo lesbiana.- Fue su respuesta y se desprendió de él con brusquedad.

Desde entonces le guarda rencor, le dio justo en el honor de mujeriego que tan implacable creía.

Los días siguientes hasta ahora han ido empeorando de aburridos a insoportables, no encuentro consuelo al tedio de la jornada, vuelvo a ser esclavo de la rutina y sumiso de mis pensamientos. Miro a la maestra Mónica dando el sermón de siempre, del futuro y todo eso, apenas si la escucho como todo el mundo, sus arrugas me parecen más inspiración que las palabras que dice. Me impulsan al suicidio. Si la vida va a demacrarme tanto para dejarme seco, sin una pizca de ánima, como ha hecho con ella, prefiero renunciar mientras aún me quede algo de espíritu. Ciertamente, hasta cumplir su "sueño" la volvió amargada ¿Qué nos deparará a los demás que estamos destinados envejecer frustrados? Y no es que crea en el destino, no obstante, hay cosas inevitables. Prefiero no soñar, eso sólo me daría esperanzas.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2016 ⏰

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