Lunes 9 de Diciembre. 11:40 p.m.
Querido diario.
Estamos listos para volver a la carretera, aunque la verdad es que me está empezando a dar un poco de sueño. Vamos corriendo por el desierto, no vamos a una gran velocidad, simplemente corremos por el hecho de querer hacerlo, pienso que eso es una estupidez puesto que la energía es algo que se debe de reservar.
Cedrick y la bibliotecaria están sonriendo y se ven muy felices mientras corren. Yo los miro con desprecio. No puede ser que alguien esté tan feliz después de lo que acaba de pasar. Detrás de una sonrisa siempre habrá unos ojos que lloran.
Ahora estamos en la carretera y Cedrick está esculcando en lo que queda de su amada camioneta. Él saca una caja un poco quemada de la cajuela y una llave inglesa. La bibliotecaria mira las estrellas y sonríe mientras dice "que hermosa es la vida" me señala un grupo de estrellas, me dice que ese es el cinturón de Orión, que a pesar de que esas estrellas se vean tan juntas están a una gran distancia una de la otra, pero si las miras con los ojos de la esperanza verás que están muy cerca una de cada una, me dice. Ojalá algún día puedas tomarnos con más apego y te acerques más nosotros. Ojalá llegue el día en el que nos tomes como tus dos grandes estrellas que siempre estarán a tu lado.
Cedrick dice que ya podemos irnos, yo le pregunto que a dónde iremos, él me responde que iremos a donde se hayan encontrado la última pista del Enchiridion, así que regresaremos a la ciudad por cosas necesarias para vivir y por un auto que aún funcione.
Querido diario al parecer tenemos que regresar a la ciudad pero no recuerdo porque camino es.
Cedrick y la bibliotecaria están yendo por una dirección muy confiados de que por ese lugar se encuentra la ciudad, no puedo creer que confíen tanto en sí mismos y no puedo creer que yo los esté siguiendo.
Martes 10 de Diciembre.
Querido diario.
Seguimos caminando por la carretera y hace mucho calor, me he puesto mi sudadera como escudo del sol, estoy sudando mucho y tengo un poco roja la cara. Me parece de lo más extraño que Cedrick y la bibliotecaria sigan caminando con una sonrisa en el rostro y no estén cansados, además de que traen toda su ropa con todo y su traje que parece de maestros, yo me moriría de calor si tuviera ese tipo de ropa que ellos tienen, no veo ni una gota de sudor en sus rostros. Están muy tranquilos y de vez en cuando me pasan una botella de agua para que beba un poco y no me de insolación. A pesar de que tomé agua mi boca aún sigue seca.
Seguimos caminando y por fin alcanzamos a divisar la ciudad. No puedo creer que esta sea la dirección correcta que nos llevaba aquí y peor aún, no puedo creer que llegamos a la ciudad sin que ningún enemigo nos atacase.
Me pongo de nuevo mi sudadera y saco mi arma.
Entramos a la ciudad y nos dirigimos de inmediato a la biblioteca.
No puedo creer que tantas cosas que tenemos que hacer en esta ciudad y lo primero que a ellos se les ocurre es entrar en la biblioteca.
Sólo me siento en donde parece ser la sala de lecturas.
Cedrick y la bibliotecaria se ponen a investigar en algunos estantes y leen los encabezados de algunos libros. Ahora que recuerdo, yo tengo algunos encabezados de periódicos en mi mochila. Me pregunto si querrán leerlos.
Creo que mejor no. Ellos están muy ocupados como para leer cosas sin importancia.
Tomo otro pastelillo de chocolate de mi mochila y me lo como.
Me pongo a ver en la sección de libros oscuros y he encontrado uno que tiene un título extraño. Dice "El mirar de las estrellas." Autor anónimo, suena que es un libreo interesante, me lo guardaré y me lo leeré después.
La bibliotecaria se está poniendo a leer un libro de la segunda guerra mundial.
Le pregunto cómo es que ella se mantuvo viva mientras pasaban todas estas cosas. Ella me responde que se encontraba en una biblioteca de su ciudad natal, buscando el Enchiridion y que de repente vio a la entrada de la biblioteca al ejército movilizándose. Dijo que ella cerró la biblioteca para que el ejército no entrase.
Encendió la radio y escuchó la noticia de que una posible guerra se avecinaba. Ella tomó todos los libros parecidos al tema del Enchiridion y salió corriendo de la biblioteca en busca de Cedrick.
Dijo que justo cuando ella tomó la camioneta roja para salir de su ciudad y dirigirse al lugar en el que se encontraba Cedrick. Miró al cielo y vio un montón de aviones y escuchó una gran alarma, como si fuese una sirena de patrulla, sólo que esta era más sonora y escandalosa. Dice que justo en ese momento era de noche y apenas alcanzaba a divisar a los aviones.
Ella de inmediato tuvo un mal presentimiento y salió a toda velocidad de la ciudad y justo cuando ella había salido, una bomba explotó dentro de la ciudad y ella tuvo que acelerar a tope para que la onda de expansión no la alcanzara.
Dijo que en ese momento Cedrick se encontraba en un pueblo lejos de la ciudad, en donde se había mencionado la última ubicación en la que estuvo el Enchiridion. Pero cuando ella llegó a donde estaba Cedrick, lo vio enfrentándose a un montón de zombis.
Dijo que tuvieron que huir rápido de ahí y no tuvieron tiempo para saber la ubicación del Enchiridion.
A Cedrick le interesa mucho saber sobre los secretos que guarda ese libro, le importa más que su propia vida. Le tiene tanta importancia que él no nota lo que está sucediendo.
Dice que a ella no le interesa tanto el Enchiridion, sino que le atrae más el espíritu de aventura que es buscar un objeto antiguo y perdido, y que vivir esta gran aventura junto al amor de su vida es lo que a ella la mantiene contenta y entusiasmada. A ella le encanta las aventuras.
Yo le pregunto que por qué es que ella sonríe siempre. Ella me dice que es por un dicho que estaba escrito en un libro. Ese libro fue muy famosos, más porque tenía una de las obras más grandes del autor, la cual hizo cuando estaba en el hospital, herido de muerte después haberse tomado una gran cucharada de veneno. El dicho es el siguiente. "Me siento en el infierno, luego estoy en el infierno." Esta frase es de un poema llamado "Una temporada en el infierno." De Arthur Rimbaud.
Esta frase le enseño, que si sientes que las cosas saldrán mal. Que si crees que morirás. Que si crees que fallaras y te mantienes triste de todo y temes lo peor. Entonces esas cosas pasarán, entonces por qué es lo que al pareces más deseas en esos momentos. Si te sientes en el infierno, entonces estarás en el infierno, así que ella sonríe y es feliz ante todo. Porque si se siente segura y contenta de cómo esta y en donde está, entonces todas las cosas estarán bien.
No encuentro nada, Dijo Cedrick. Él nos está diciendo que no nos queda otra opción más que entrar en la sección de libros prohibidos. Yo jamás creí que existieran esas secciones.
Cedrick me dice que cuando una biblioteca obtiene un libro que no estaba en el pedido o es de dudosa procedencia, los bibliotecarios deben tener la obligación de esconder estos libros de los lectores, puesto que no están en la bitácora.
Estos libros pueden ser desde los más raros del mundo hasta un libreo pusilánime sin nada de especial, o incluso un simple libro extraviado que no estaba en la biblioteca.
Bueno. Con esto concluyo la parte 4.2 del diario.
Recuerden que el link al video original está al principio.
Trataré de hacer más rápido las partes o lo que sea, pero no prometo nada.
Escribiré cuando se me dé la gana o cuando quiera publicar algo.
Sin nada más que decir, me despido. Y recuerden "No Estoy loco, Sólo estoy... Demente."
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El Diario de Jonathan
General FictionEste diario está basado en la famosa historia de Xboxer091, es la historia de un chico el cual se encuentra en un Apocalipsis zombi causado por la gran guerra es los champiñones (refiriéndose a hora de aventura)