Intentando encontrar mi felicidad

Capitulo 3

-Bueno Vero, llegamos. Mire el edificio y por fuera se ve hermoso. 

Bajamos del auto y entramos al edificio y si por fuera se veía hermoso por dentro era un lujo, yo no podría pagar una habitación de este hotel, pero Rocio si, ella trabajaba de abogada y gana muy buena plata.

Subimos a la habitación 120, abre la puerta y es mas grande que mi habitación.

-Sentite como en tu casa. Me sonríe y se ríe al verme

-De que te ríes tonta? Y la miro con cara de pocos amigos.

-De tu cara.. Y se sigue riendo y me río con ella.

-Es que yo nunca podría pagar una habitación como esta. Y me dejo de reír porque me empezaron a doler las costillas.

-Tendrías que terminar el curso de abogacía. Me dice sonriendo.

-Ro, sabes que tendria que volver a cursar. Le digo sentándome en el sillón.

-Todavía no entiendo como abandonaste. Me dice sentándose el lado mio.

-Ya sabes porque, no podía hacer nada. La miro a los ojos

-Este hijo de perra si te cambio... Para mal! Me grita y por instinto me tapo la cara con los brazos-Perdón Vero, nunca te pegaría. Y me abraza.

-Perdón Ro, fue instinto. Correspondiendole el abrazo.

-Esta bien, te entiendo. Y me abraza mas fuerte.

-Auch auch despacito tonti. Nos reímos y me suelta.

-Date un baño, te presto ropa. Me dice yendo a la cocina.

-Gracias. Me levanto del sillón y voy al baño, me saco toda la ropa y pongo el agua tibia, cuando lo esta dejo caer las gotas por mi cuerpo y me relajo, disfrutando del baño.

Estaba decidida, iba a empezar una nueva vida, lejos de el, lejos de mi pasado, olvidar va a ser difícil pero nadie dice que es imposible. Esta decidido, voy a empezar una nueva vida.

Termine de bañarme y envolví mi cuerpo en una toalla y voy al cuarto de mi amiga, abro su armario tiene jeans y blusas muy lindas. Agarre un jean negro rasgado desde los muslos hasta las rodillas ajustado a las piernas, una blusa roja y mis zapatillas nike negras. Voy al living y veo a Rocio con Robert, su hermano mayor, siempre gusto de mi, es lindo moreno de ojos celestes y rubio con una sonrisa que hipnotiza. Me mira de pies a cabeza y sonríe, me acerco y le doy un beso en su mejilla.

-Hola Robert. Y le sonrío.

-Hola Vero. Me sonríe pero se le borra esa sonrisa cuando ve mi ojo-Por dios Verónica ¿que te paso? Me mira a los ojos y toca despacio el ojo.

-No paso nada Robert. Y cierro los ojos mientras acaricia mi ojo

-Fue el no, fue ese hijo de perra. Dime Verónica,habla.

Lo miro a los ojos y solo asentí con la cabeza y empece a llorar y Robert me abrazo, pero Rocio no se quedo atrás. Nos abrazamos los tres y entre los dos me aplastaban.

-Chicos mis costillas y pulmones. Y me río, Robert me mira pidiendo una explicación-Si, también me rompió una costillas que esta recuperándose. Y se le tensa la mandíbula al escuchar eso salir de mis labios.

-Tengo que irme señoritas, mañana vengo. Y se va sin despedirse de nosotras con un beso y nos miramos con cara de "que carajos le pasa" y nos reímos.