Intentando encontrar mi felicidad

Capitulo 15

( EN LA IMAGEN TATUAJE DE VERÓNICA CON UN SIGNIFICADO IMPORTANTE )

Me desperté por el olor a café, la luz del sol en mi rostro, me senté en mi cama y lleve una mano a mi cabeza, me dolía mucho pero ya acostumbraba a eso. Me levante lento, me puse algo cómodo y salí hacia la cocina, allí estaba mi hermano haciendo el desayuno.

- Hicimos ejercicio en estos meses? Mi hermano era un chico muy atractivo, un chico de 25 años, de piel morena, cabello negro y unos ojos color café, con ahora, un cuerpo trabajado, tenia un cuerpo mas tonificado que antes. Nunca se intereso en tener una relación formal con alguien, solo cosa de unos meses o incluso noches y listo. Solo una vez llego a enamorarse demasiado pero ella nunca supo la clase de hombre tenia a su lado; lo había engañado y desde ese día él no puede abrirse a alguien.

- La verdad es que si, siempre fui el mas guapo de los tres. Solo fue para trabajar un poco mas mi cuerpo. Me comento, sonriendo divertido- Supongo que lo necesitaba un poco. Se encojo de hombros y me tendió una taza de café, la tome, me senté en el sofá y di un sorbo a mi taza.

- Esta delicioso.

- Que pensamos hacer hoy? Se sentó frente a mi en el suelo.

- Nosotros dos? Le pregunto- No lo se, quieres un tour? Y me reí.

- Estaría interesante, pero la verdad no me llama esas mierdas.

- Brandon! Tienes que cambiar tu forma de hablar. Y nos reímos los dos.

- A que se debe tu cambio? Me pregunto mirando mis tatuajes, me quise tapar pero no pude, era en vano total ya los había visto.

- Em... La verdad por nada en especial, hay diseños que los hice porque me gustaban. Solo hay uno con un significado. Y señale uno que decía M, B, F, C en forma de cruz- M por Macarena, B por ti, F por Felix nuestro papa, y C por Chloe nuestra mama. Todos los demás podría decirse que son garabatos sin sentido, solo porque me gustaban. Tomo un cigarrillo, lo enciendo, aspiro y le ofrezco- Fumas? Lo tomo mientras asentía y hizo lo mismo que yo- Vaya Brandon pensé que no lo harías. Sonrío- La verdad nunca me olvide de ustedes, ni de nuestros padres aunque ya no estén, pero lo tuve que hacer, no tenia alternativa, tenia que alejarlos del peligro y esta era la única forma. La verdad no sabia se me iban a perdonar y si no lo hacían estaba bien también, aunque haya venido aquí, sigo teniendo mi vida de mierda como vez. Me señalo- Pero por lo manos ustedes están bien. Acaricio su mejilla, cierra sus ojos, y le caen lagrimas y a mi también, me pongo en frente suyo y lo abrazo fuerte, él automáticamente me envuelve en sus brazos mas fuerte.

- Perdóname enana por dejarte sola con ese imbécil, por no rescatarte antes de que haya llegado tan lejos. Por no prestar atención a lo que pasaba, es que con tus maquillajes para ocultar los moretones no me di cuenta, los ocultaste bien. Lo ocultaste bien para que yo no lo notara. Comento para verme a los ojos y besar mi frente- Solo dios sabia lo que pasaba en ese apartamento y tu. Seco sus lagrimas.

- No te culpes, en todo caso soy yo la culpable de no habértelo dicho, pero es que estaba aterrorizada de lo que les pudiera pasar si lo sabían. Me encogí de hombros, seque mis lagrimas, no me gusta llorar, menos por él. Finjo ser fuerte y fría, pero por dentro, cada noche, lloraba por mis hermanos, mis padres, mi mejor amiga y Robert por haberlos dejado, pero era lo mejor para ellos, para Robert, para que encuentre a alguien mejor, se que va a ser así.

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La tarde había pasado rápido, Brandon y yo estuvimos todo el día fuera del apartamento, los dos la pasamos muy bien, la relación nuestra de hermanos era la mejor. Si uno de los dos estaba mal, el otro hacia hasta lo imposible para que este mejor y se olvide las preocupaciones; así me sentí yo toda la tarde.

Ahora estábamos en el apartamento, él estaba tomando una ducha, yo estaba vestida, hoy salíamos él, Rocio y yo. En ese momento suena el timbre, abro la puerta y me encontré con una Rocio con el pelo recogido en un cola de caballo alta, labios rojos carmesí, un short negro con una blusa blanca, zapatos negros y una sonrisa, la invito a pasar y nos sentamos en el sofá.

- Vero! Me abraza- Como estas? Estas hermosa, como siempre. Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

- Estoy bien, la verdad salir hoy todo el día con Brandon me hizo muy bien. Sonrío- Y gracias, vos también estas hermosa. Yo la verdad no tenia la gran cosa, me puse un vestido azul oscuro que me llega a la mitad de mis muslos y mangas largas, unos zapatos no muy altos, el pelo suelto y los labios de negro combinando con el maquillaje en mis ojos. 

- Ya están listas? Era Brandon, vi a Rocio que miraba hacia atrás con la boca abierta. Me di la vuelta y ahí estaba mi hermano con una camisa negra que se ajustaba a su tonificado cuerpo, los primeros botones desabrochados, pantalón negro ajustado a sus piernas y el pelo desordenado. Miro otra vez a mi amiga y seguía mirando con la boca abierta.

- Bueno... Me pongo en frente de ella- Creo que es suficiente Rocio, cerra la boca y deja de mirar. La fulmine con la mirada e hizo lo que le pedí. Guié a Brandon hacia un boliche conocido en la cuidad, llegamos y apenas entramos ya había perdido a mi amiga; esta noche no podía tomar mucho alcohol porque estaba mi hermano y no me sacaba la mirada de encima. Fui hacia la barra y me pedí un vaso de vodka y al lado mio se encontraba un chico.

- Hola. Me saluda con una sonrisa.

- Em... Hola. Lo saludo también con una sonrisa dudosa.

- Me llamo Nicolas. Y me extiende la mano.

- Verónica. Le tomo la mano firmemente y él igual.