Capitulo 12

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Me desperte con la luz natural en mi rostro, tome una remera de Robert y sali a la cocina y empeze a hacer el desayuno, fui al cuarto de Rocio pero no estaba, donde te metiste Nideck?... Bueno ella sabra lo que esta haciendo, volvi a la cocina y cocine solo para Robert y yo. Escucho unos pasos que vienen del pasillo, alguien me abarza por atras y me besa el hombro, es Robert, sonrio y me da la vuelta para verlo sin remera y solo con unos jeans, me besa y acaricia mi cintura, yo acaricio su nuca y me alejo.

- Vamos a desayunar? Y le sonrio.

- Siempre arruinando los momentos Robinson. Sonrie- Dale reina desayunemos, tengo hambre. Me rio, vamos al comedor y desayunamos entre muchas risas. Me llego un mensaje y a Robert tambien de que hoy no habia clases.

- Se ve que no tenemos clases. Me mira divertido.

- Eso parece. Lo miro y sonrio; levante las cosas de la mesa, las lave y las guarde donde correspondia. Me di la vuelta, me asuste al ver a Robert tan cerca.

Me agarro de la cintura, me acerco a el y me beso, volvió a acariciar mi cintura y yo su nuca como hace unos momentos, me agarro de los muslos e hizo que ponga mis piernas en su cintura y nos seguimos besando, empieza a caminar hacia su habitación, abre la puerta como puede y yo sonrió sobre sus labios y la cierra detrás nuestro. Me acuesta sobre la cama delicadamente como si de un diamante muy frágil se tratara y me saca su remera para dejarla a un lado de la cama. Se desprendió de la poca ropa que teníamos y dejo besos por mi cuello y volvió a mis labios, nos hicimos uno otra vez, nuestros cuerpos juntos. Terminamos y se apoya en mi pecho mientras le acaricio el pelo.

- Estoy cansado amor dormimos? Me sonríe.

- Si amor durmamos. Se acuesta a mi lado, yo me doy vuelta, me abraza y me pega a el, nos quedamos dormidos.

Nos despertamos por unas risas en la sala, Robert y yo nos cambiamos y salimos hacia la sala para encontrarnos con Rocio y un chico. Robert se aclara la garganta y los dos ven para nuestra dirección.

- Que son estas horas de llegar Rocio? Le reclama Robert a su hermana algo molesto.

- Ay Robert tampoco para tomarlo de esta manera, son las... Mira su reloj de muñeca- Las 14:30... Se defiende Rocio.

- Y quien es el? Lo señala con la barbilla y se cruza de brazos, podía notar lo molesto que estaba Robert por lo tensa que estaba su mandíbula.

- El se llama Jordan, lo conocí en una junta de trabajo. Lo presento Rocio.

- Hola soy Jordan un gusto. Extendió la mano para que Robert la estreche con la suya, sin embargo Robert solo asintió, actuó muy frió.

- Hola, me llamo Verónica y el es Robert hermano de Rocio y mi pareja, un gusto conocerte Jordan. Estire mi mano para estrecharla con la suya, pero el la tomo, la acerco a su boca y dio un ligero beso en mis nudillos. Robert me tomo de la cintura fuerte y me pego a el.

- Vamos a ir a comer afuera. Asique fíjate que haces para comer ustedes dos. Le dijo Robert a Rocio.

- No te hagas problema, ya comimos nosotros. Le contesto mi amiga.

- Okey. Solo contesto su hermano saliendo de la casa seguido por mi.

Todo el camino fue silencioso, Robert solo hablo para decir que íbamos a comer al McDonal's, yo solo acepte y no volvimos a hablar, llegamos, pedimos lo que queríamos, nos sentamos en una mesa y empezamos a comer.

- Me da mala espina ese Jordan. Comento Robert serio.

- Yo no opino nada amor... Aunque siento que ya lo vi alguna vez. Me encogí de hombros al ver su cara seria puesta en mi.

- Enserio? Perdón por estar así, es que no me gusta nada ese tipo, siento que hay algo en el. Robert paso su mano por su cabello con cara de frustración- Es que es mi hermana y simplemente esto no me gusta. Me mira a los ojos.

- Esta bien. Sos su hermano, la queres cuidar. Le regalo mi mejor sonrisa, me la devuelve y comimos mas tranquilos y entre risas. Decidimos ir al parque un rato a despejarnos, estábamos lo mas tranquilos hasta que lo vi otra vez, se me tensaron todos los músculos del cuerpo al ver sus ojos que alguna vez me vieron con amor y esta vez no me transmitían nada y esa sonrisa cínica que tanto miedo me da.

- Vero, corazón, que pasa? Robert se da cuenta que estoy mirando por arriba de su hombro y me cuesta respirar, se da vuelta y lo vio también- Es que no podemos vivir en paz? Dice entre dientes, toma mi mano y tira de mi, entrándome al auto y yendo al apartamento.

Se nos había pasado el tiempo en el parque, cuando llegamos ya eran las 18:00. Entramos, me tire en el sofá, poniendo mis manos en mi rostro, siento unos brazos que me envuelven en un cálido abrazo y yo solo doy un largo suspiro.

- Odio no poder estar normal,  con mi vida. Dije sobre el pecho de Robert.

- Todo se va a solucionar, aunque suene un poco imposible, pero se va a solucionar. Susurra Robert, acariciando mi cabello.

- Eso espero, la verdad estoy cansada de todo esto. Me acomode en el sofá y miro al frente.

- Te voy a traer un vaso de agua si? Me da su mejor sonrisa, yo le doy una media sonrisa asiento a la vez y suena el celular de Robert. Lo toma, ve la pantalla y se le ve una cara de confusión y atiende.

- Hola Rocio... Dice algo molesto- Donde estas? Se escucha algo del otro lado- Esta bien, no te muevas de ahí. Y colgó, me miró.

- Era Rocio, se junto con una amigas, tomo de mas, me llamo para ir a buscarla. Me comenta.

- Esta bien amor, yo acá te espero.

- Voy a tardar, pero voy a hacer lo mas rápido que pueda si? Queda casi afuera de la ciudad. Y me abraza fuerte, yo aspiro su perfume.

- Esta bien amor, no me muevo de acá. Le devuelvo el abrazo, me da un beso en los labios , me sonríe y se va.

Una hora después estaba viendo la tele y escucho un ruido en la habitación de Rocio, me levanto del sofá y me dirijo hacia allí con cautela. Abro la puerta y entro a la habitación y se cierra la puerta detrás de mi, me doy vuelta y me encontré con Jordan, admito que tenia mucho miedo en ese momento.

- Jordan? Que estas haciendo? En su cara tenia plasmada una sonrisa cínica.

- No te acordas de mi Verónica? Se acerca a mi y yo me alejo.

- No te acerques Jordan... Dije dudosa- Y no, no me acuerdo.

- No te acordas de esas veces que llevaba a Benjamín, devuelta  a la casa... Ebrios los dos? Y seguíamos tomando allí? Y me sonrió, yo me quede congelada, lo recordé, era ese maldito amigo de Benjamín que lo acompañaba en sus borracheras y me insultaban las veces que podían- Mas que nada me acerque a tu amiga por vos, para verte, para avisarte de Benjamín. Que anda...

- Si ya lo se, me anda buscando, ya lo vi dos veces. Le digo sin verlo a la cara.

- Bueno eso era, yo ya me retiro. Tengo cosas que hacer. Toma mi muñeca y me acercó a el, se acerco a mi oído y me dijo- Cuídate, lo digo y agradece que soy bueno. Andate ahora que podes Verónica. Bajo y me dio unos besos en el cuello, yo hice cara de asco y se fue. Me quede sola en la habitación, agarre ropa y fui a tomar una ducha. Me sentía sucia con sus besos o los de Benjamín o con los de cualquiera de su entorno, era asqueroso que me toquen, besen, como si fuera el juguete de todos ellos.

Salí y busqué una mochila chica de Rocio, agarré ropa que ella me había dado para mi, la guarde, busque otras cosas justas y necesarias y ya tenia todo. Busque una hoja, pluma y les escribí una carta a Robert, Rocio y mis hermanos. Me fui, me iba a ir a otro lugar lejos de todo y para alejar el peligro de todos los que amaba, saque el primer vuelo a Argentina, lo aborde y me aleje de mi pesadilla pero a la vez de mi felicidad. 

Intentando encontrar mi felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora