Tiempo Perdido

5

Me sentía vacía.

Simplemente vacía, nada más, ¿Cómo era esto posible? Este fue el único sentimiento que me abrazo cuando Sonic me dijo aquello. Pero abrace a Shadow, yo no siento nada por él... ¿o sí?

Sacudi mi cabeza en un intento de desechar aquellos pensamientos y preguntas, todo eso era absurdo, no podía amarlo a él, ni siquiera lo conozco lo suficiente como para saber si es el tipo de persona que quiero en mi vida.

- Totalmente absurdo.

Comencé a caminar en dirección hacia mi casa mientras observaba mi alrededor, las farolas seguían encendidas pero no había ni un alma en las calles, ¿pues que hora se suponía que eran? Muy tarde quizás. Busque con mi ojos el gran campanario que había en el pueblo, lo encontré, aquiche un poco mis ojos para tratar de distinguir las pequeñas agujas  del reloj. Eran las... ¡Once y media! Comencé a correr hacia mi casa, era demasiado tarde como para que andará caminando sola por las calles.

(...)

- ¡O si! Dulce paraíso - Dije mientras me tiraba encima de mi cama, apenas había llegado hace unos minutos. - El día no pudo haber sido más extraño...

Cerré mis ojos al no poder mantenerlos más tiempo abiertos, el sueño era demasiado poderoso y la suavidad de las sabanas no ayudaba mucho junto con el agradable frío que se colaba por la ventana de la habitación.

- Definitivamente no me alejaré más de ti - dije luego de dar un sonoro bostezo y quedarme dormida.

(...)

- ¡Tienes que olvidarlo Amelía Rose! - Me grite a mi misma mientras me miraba en el espejo del baño, posiblemente crean que me volví loca pero no, solo quiero olvidar a Sonic, y para eso necesito confianza en mi misma - No puedes seguir dependiendo de él, ya no le importas, ¡tienes defenderte por ti misma!

Me aleje del espejo sonriendo victoriosa, todo iba a funcionar, todo iba a ir mejor que nunca ahora. Ya no seria la chica que dependiera del héroe, seria mi propia salvadora. Baje al comedor y serví un tazón de leche y cereal para mí, realmente me sentía bien conmigo misma, aunque todavía me sentía extraña al recordar el evento de hace unos días.

Reí para mis adentros al recordar la sensación de su respiración en mi cuello, era realmente agradable quisiera que... ¡Un momento! ¿Qué estoy pensando? Castañas...

Dio un pequeño salto cuando el teléfono encima de la mesa comenzó a sonar, lo tome entre mis manos y conteste.

- ¡Amy. Eggman. Maquina malvada. Rápido! - Aleje un poco el teléfono al oír una gran explosión de fondo, ¿ Qué estaba pasando allá?

- Tails, ¿donde están? - pregunte mientras tomaba el pomo de la puerta y la cerraba tras de mí, ahora se escuchaban unos gritos masculinos, suponía que de Sonic.

- En el bosque. Deprisa.

Sin más que decir corte la llamada y comencé a correr hacia el bosque, pasaron varios minutos hasta que comencé a escuchar como las explosiones se hacían cada vez más cercanas y sonoras, junto con los gritos de supongo Tails. Una vez que llegue observe como Tails, Sonic y Nudillos, estaban siendo apresados por una especie de gelatina gigante verde, daba un poco de asco ver como se movía, más con ellos adentro tratando de escapar.

Mientras que Eggman estaba distraído riéndose de los chicos, aproveche que todavía no me había visto por estar oculta en los árboles, una vez que estaba lo suficientemente cerca de él hice aparecer mi martillo y seguí con sigilo hasta quedar un poco más cerca, presione con fuerza el mango y dirigí golpee directamente hacia su cabeza lampiña.

Espere con los ojos cerrados algún tipo de grito viniendo de él pero nunca llego, los abrí con el ceño fruncido y me exalte al ver el rostro de Shadow, mirándome fijamente mientras sostenía el mango del martillo con sus dos manos.