El calidoscopio de las diferentes realidades no es impenetrable; es traslúcido y la intensidad lo puede atravesar.
Al Hada de los Sueños no le habían pasado desapercibido los tirones anhelantes en diferentes puntos del Tejido de las Realidades. Habían comenzado poco a poco: un tirón en Chile, otro en Argentina, uno más en España. Ahora esos tirones se habían multiplicado y vuelto más incesantes: le necesitaban, anhelaban a Idril.
El Hada de los Sueños decidió hacer algo al respecto. Burló las defensas de Kra Dereth y secuestró a su hijo: el príncipe Idril, el protagonista de todas las fantasías de esas locas chicas.
El hada encerró a Idril en lo alto de una torre blanca que reflejaba la luz del sol como un diamante. La habitación en la que se encontraba atrapado era lujosa y muy cómoda. Una enorme cama con sábanas de seda y raso la llenaba casi por completo. En la mesilla de al lado, destellaba una flor de pétalos azules. Parecía de cristal, pero no lo era y tampoco destilaba aroma alguno.
El príncipe de melancólica mirada no tenía a dónde escapar. Sólo podía echarse sobre el colchón y esperar a que el sueño se apoderase de él. Cuando eso pasaba, la flor azul brillaba con más intensidad y sus pétalos se volvían rojos.
Soñé muchísimo. Tuve sueños muy difíciles de escribir, pero tan vívidos, tan reales, que llegó un momento en que ya no estaba tan seguro de qué era real y cuándo soñaba.
Al despertar y tras calmar mi cuerpo, escribí cada sueño antes de pudiera olvidarlos, antes de que sólo quedaran las cenizas, pero el Hada de los Sueños se quedó con ese libro, así que ahora trataré de reconstruirlos uno a uno desde sus cenizas.
Cada capítulo que publique será un sueño e irá dedicado a una mujer distinta. El orden en que publique los capítulos no quiere decir nada. Puede que desee con todas mis fuerzas escribir sobre alguien en particular, pero en ese momento lo que me sale es otra cosa muy diferente y por eso puede que acabe escribiendo sobre otra persona. Mi musa es caprichosa y sé que cuanto más me fuerzo, peor me sale, por lo que por favor no me presionéis y tampoco quiero que os hagáis ideas equivocadas al respecto.
Os adoro, fueron grandes sueños ;)
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Cenizas de sueños
RomanceCenizas de sueños, eso es todo lo que queda cuando el fuego ha consumido todos los fragmentos de fantasía onírica. Sueños ardientes, que despiertos no somos capaces de aceptar. Sueños crueles, pues al despertar sólo queda un rastro de anhelo. Cuidad...