Capítulo 3 "La duda"

22 0 0
                                    


Estoy confusa, mis sentimientos están dando vueltas sin parar sobre mi cabeza. Puedo elegir entre quedarme aquí cuidando de mi marido o ir en busca del asesino de mi padre. El problema es que me están metiendo presión, tengo que responder ahora mismo y en mi cabeza pasan varias cosas. 

Recuerdo a mi madre haciéndome de comer una papilla de verduras y carne de buey, luego llega mi padre de un duro día de trabajo. Está cansado, pero le da igual, me coge en su regazo y me mece mientras que mi madre termina de hacerme de comer. Cuando la comida está hecha, se acerca al sofá donde estamos yo y mi padre, y sopla a la papilla para que no me queme. Ese cariño que me tienen mis padres...

También recuerdo a esos putrefactos y asquerosos días después de mi salida del orfanato. Parecía que me habían desheredado como ser humano, tenía muy mal aspecto tras mi sufrimiento y la gente era muy esquiva conmigo, pero estuvo él ahí. Ryan. Mi alma gemela. Mi marido. Desde que nos conocimos me ha tratado como una reina, ha estado a mi lado desde entonces y ha logrado que tenga por única vez confianza plena desde la supuesta muerte de mis padres.

Esto me lleva a otro pensamiento. Lo hicieron por un bien social, no debería de ser tan egoísta, pero siempre he tenido un hueco en mi corazón, ellos se fueron y me abandonaron. Mis padres.

Mi marido hoy tampoco ha dado señales de vida hasta que me llamaron del hospital...

Estos pensamientos se me están haciendo una trenza y no me dejan dar una respuesta inmediata. Lo único que se es que tengo que responder ya.

- ¡Melissa, no tenemos todo el día! - Me dice mi prima frustrada tras un minuto esperando una respuesta mía. - No te  estoy obligando, si prefieres estar con tu marido te entenderemos.

- Pero..., no puedo dejar solo a Ryan.

- No tienes que angustiarte por eso hermosa, pondríamos a tu disposición los mejores médicos y guardaespaldas para tu marido, estará las veinticuatro horas del día atendido. 

Estaba casi decidida a elegir quedarme con Ryan y dejar a parte el caso de mis padres, pero esta propuesta me ha hecho dar un giro en mi elección, aún así no quiero decidir nada antes de hablar con mi marido.

- Paula, ¿Podría pedirte un favor? - Digo con voz temblorosa, ya que sé que no le hará gracia. - Querría hablar con mi marido antes de esto, no le diré nada sobre la investigación, pero quiero hacerle saber que tengo que ir, le pondré cualquier escusa pero no quiero desaparecer de buenas a primeras.

Un vació inunda la blanca habitación, parece que esta hablando con algún trabajador de la empresa privada.

- Vale. - Dice mientras cuelga el teléfono.

La fría colgada de teléfono me hace pensar que va a tener algunos problemas en el trabajo, pero lo mejor será no darle mucha importancia. 

En la habitación, junto a la incomoda cama de Ryan, hay un viejo y arrugado sillón verde, me tumbo y cierro los ojos con la esperanza de quedarme dormida.

De repente escucho el gemido de un hombre pidiendo desesperadamente ayuda, parece que lo estén torturando. Esto me hace abrir los ojos e ir en su búsqueda, pero no estoy en el hospital, estoy en lo alto de un pequeño monte con hierba seca y un único árbol sin hojas. De este cuelga una cuerda en el cual una persona esta siendo ahorcada. Esta desnudo y casi muerto. Me acerco para socorrerle, trepo al árbol, y mientras me aproximo a la cuerda veo su rostro, un muy conocido rostro, él de mi padre.

Es entonces cuando abro realmente los ojos mientras hiperventilo. Todo a sido una pesadilla, pero parecía tan real... El susto ha hecho que Ryan habrá los ojos y me mire fijamente. 

Mientras su mirada penetra mis ojos, logra decirme algo, pero no lo entiendo, luego tose y lo dice con más claridad.

- Escuche toda la conversación de ayer, quieres abandonarme, no se el por qué pero si realmente es tan importante como para separarte de mí, hazlo.

Su triste voz me ahoga y me empapa los ojos de lágrimas. Intento parecer fuerte, mantenerme en forma y no llorar demasiado, pero me parece imposible. Me pongo en cuclillas y pego la parte derecha de mi cara sobre su pecho mientras lloro, el pone su brazo sobre mi espalda.

- Te quiero. - Me dice entre sollozo. - Si tienes algo difícil de afrontar, quiero que sepas que siempre voy a estar ahí, sea lo que sea te pienso apoyar.

Sus palabras me apuñalan lentamente, pero se que lo hará, se que lo tengo a él, es lo único que tengo realmente, es la única persona que daría su vida por mí. Quizás sea egoísta, pero si él no está conmigo en la misión de la búsqueda del asesino de mi padre, y en la de encontrar a mi madre, prefiero no ir a ninguna.

Retiro su brazo de su espalda, me pongo en pie, me limpio las lagrimas de los ojos y saco el teléfono para llamar a Paula, mi prima. Me lo coge al instante.

- Paula, ¿Puedo hablar personalmente contigo? - Digo en voz clara y firme.

- Por supuesto, iremos a recogerte al hospital. En quince minutos te quiero en la puerta del hospital. Adiós.

Me siento en el filo de la cama de Ryan y me acerco lentamente a sus rajados y morados labios y le doy un beso.

- Cuidate.

Salgo del hospital y ahí ya estaba el coche, un lujoso lamborghini de cristales tintados. En su puerta estaba el conductor, un hombre de metro noventa, musculoso y vestido de chaqueta con unas gafas negras. Me abre la puerta y me mete a dentro.

Hora y media de trayecto y de nuevo estoy en Sevilla, montándome en el mismo ascensor de la otra vez, en el mismo pasillo largo y la misma puerta. El conductor, que no se separa de mi en ningún momento, me abre la puerta y ella estaba allí, me parece como la primera vez, vestida con el mismo vestido, con el mismo peinado y con la misma sonrisa.

- ¿Qué es eso que me urges decir?

Durante el trayecto en coche le pedí un bolígrafo y un folio en blanco al conductor, y escribí una frase. Le paso la hoja, y la observa detalladamente, luego la lee en voz alta.

- Señorita Bell, si quieres beneficiarte de mi ayuda, tendrá que ser con mi marido Ryan. - Dice mientras me mira con el ceño fruncido. - Trato hecho Señorita Ruiz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 28, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La venganza de MelissaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora