- ¿Qué haces aqui?-
- Yo te preguntaría lo mismo- dijo con una sonrisa arrogante
- Pues no necesito darte explicaciones de que hago por aquí- dije firme y seguí caminando con paso firme decidida a llegar a la casa caminando no importa que me llevara mil horas llendo a pie pues no planeaba subirme de ningúna manera a su coche, aunque no es que me lo haya pedido. Seguía sintiendo su coche por detrás de mí pero me negaba a dar la vuelta
-Daniela- Lo ignoré -Daniela- Volví a ignorarlo -Daniela- ¿Es que no se cansaba de ser ignorado?
- ¿Que quieres Ethan?- dije porfín dandome la vuelta y ver su coche al lado mío en la calle
- Pues no es de mucha importancia, solo que Primero- djo enumerando con su dedo índice- para empezar creo que no tienes la mínima idea de donde queda la casa desde aqui- Mierda, tenía razón - Y segundo ¿sabes cuánto tiempo tardarás en llegar caminando aún si encuentras el camino?
- Aunque tengas dos puntos a tu favor ni creas que me subiré tu coche- Hice una mueca de desagrado, no pienso subirme ahí ni aunque me pagaran, no vaya a ser que se me pegue el egocentrismo.
Suelta una risita burlona y me mira desafiante -¿Y quién dijo que te voy a subir?- Dicho eso el muy malnacido se coloca sus gafas de sol, tira un papelito a mi lado y arranca el coche a toda velocidad hacia el lado contrario de como iba caminando.
Será desgraciado. Tomé el papel que me aventó y leí una direccíon, la cual supongo que es la nuestra. Cabrón. Maldito Ethan Desgraciado, maldito egocéntrico, espero que al caer en la ducha se haya pegado tan fuerte que sus neuronas ya no le sirvan. Solté un grito de frustración y me dispuse a seguir caminando, pero ahora hacia el otro lado. Vi que unos señores algo mayores caminaban delante mío y les pregunté si sabían algun número de telefono para llamar a algun taxi pues cuando estaba en casa simplemente marqué uno que ya tenía registrado mi hermano en su telefono y no me fijé en el número, tal vez me haya dejado, pero no soy tan estupida como para irme caminando, los señores me dieron varios números y siguieron caminando, no sin antes dirigirme una mirada de pena, llamé al taxi y le di mi ubicación y dijo que no tardaba más de 5 minutos en llegar por mi.
Caminé hacia una banca que había por ahí cerca, sin irme lejos del domicilio que le di al taxista, y me senté, pensando en muchas cosas en tan solo 5 minutos, como por ejemplo, ya no vería a mis amigas, dejaría mi antiguo instituto, y tendría que vivir con 5 hombres. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el claxon de un taxi. Subí y le di la direccion que Ethan me aventó. En 20 minutos estuve ahí, ahora tardé más de regreso por el tráfico. Bajé del taxi y le pagué al señor.
Toqué el timbre de la casa con ganas de que fuera Ethan quien abriera y darle su tan merecida patada en las bolas, pero me llevé el disgusto de que fué Nate quién me abrió.
-¿Dónde has estado Daniela? Tu hermano esta vuelto loco pensando que no te debió dejar ir sola, entra a calmarlo que creo que le va a dar un infarto, si me disculpas tengo que ir a hacerle más bromas a la Señora Mildred- La señora mildred es una anciana que vive al lado nuestro, no entiendo como puede dormir con las fiestas que hacen estos locos, y sin llamar a la policia, yo en su lugar ya lo habría echo, en fin, entré y busque a mi hermano por la sala, dejé mis bolsas en el sillón, y me adentré a seguirlo buscando pero no lo veía por ningún lado, estaba tan preocupada en mis pensamientos que no vi a la figura delante mía y choqué con ella, levanté mi cabeza y era la segunda copia.
-Lo siento Jason, no te vi- Me disculpé algo nerviosa lo cuál hizo que Jason riera y mostrara una sonrisilla coqueta y burlona
- No te preocupen Dani, por cierto, tu hermano se está volviendo loco en el jardín trasero, no deja de repetirse que no debió haberte deja ir sola, y que es mal hermano, y que tu padre lo matará o algo así- comentó rascandose la nuca y apartandome de su camino- tengo que irme, tengo que arreglarme y pasar por mi chica de esta noche- mostró su sonrisa de tipico mujeriego y yo rodé los ojos, tan iguales y tan diferentes, pensé- hasta luego mi querida Dani- subió escaleras arriba y me dirigí hacia el jardin trasero a buscar a Jack y avisarle que estaba bien y que no se preocupara y omitiría la parte donde el estúpido de Ethan me deja sola en la calle.
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Viviendo con Mi hermano y Sus amigos
Teen FictionEsta es la historia de Daniela Jones una chica muy simpática y extrovertida de 17 años quién sufre por que sus padres se separaron y su padre se quedo con la custodia de ella, pero cómo su hermano tiene 18 años se fue a vivir con sus amigos, como su...