Capitulo 12.

89 7 0
                                    

¡Brrr, brrr!

Pero qué...

¡Brrr, brrr!

Mierda...

¡Brrr, brrr!

Abrí un ojo. Estiré un brazo para parar el despertador. Miré la hora. 6:55 am. Llegaría tarde al instituto si no me levantaba ahora mismo. Así que, me senté en la orilla de mi cama y me estiré. Tenía mucho sueño. Anoche me había quedado hasta tarde hablando por llamada con Louis. Me vestí y baje a desayunar. Gemma se encontraba preparando el desayuno mientras mamá corría por toda la casa para asegurarse de que no se olvidara nada antes de ir a trabajar. 

- Buenos días- dije y me senté esperando a que mi hermana dejara mi café ya preparado a mi lado.

- Buenos días, Harold- respondió Gemma- Aquí tienes- me tendió el café.

- Gracias- sonreí.


- Me gustaría que entregaran este trabajo la próxima semana. Y recuerden que detesto que entreguen tarde- el profesor de matemáticas dio una pausa y continuó- Formen grupo de a dos. Y si tienen alguna duda no olviden consultarme. 

- Lo haremos juntos, ¿verdad?- me preguntó rápido Louis. 

- Claro que si, tontito- sonreí.

- Puedes venir a casa esta tarde o...

- Ven a la mía- lo interrumpí. Él sonrió. 

El timbre sonó. Guardé mis libros en mi mochila. Mi novio me esperaba en la puerta de la clase. Colgué mi mochila en mi hombro y salí. Louis intentó darme un beso pero me corrí. No me gustaba que las demás personas estén allí presentes. No es que me diera vergüenza mi novio. Solo que prefería evitar malas miradas y/o comentarios. Nos dirigimos al baño. Louis entro a un compartimiento conmigo.

- Ven, aquí no me puedes negar un beso, ¿o si?- dijo Louis mientras se acercaba más a mi.

- Claro que no- sonreí y comenzamos a besarnos.

- ¿Sabes que te amo, verdad?- susurró Louis entre besos. Yo asentí aunque no pudiera notarlo. 

Louis besaba mi cuello y a mi me encantaba. Acariciaba su suave cabello. Todo era perfecto. Pero como siempre dicen: lo bueno dura poco.

- ¿Quién esta ahí?- preguntó una voz del otro lado. Mierda. Louis y yo nos miramos con los ojos como platos. 

- E-esta ocupado- dijo Louis tartamudeando. 

- ¿Louis?

- Ehh, si, si. ¿Quién eres?- preguntó nervioso.

- Soy yo, Zayn. ¿No has visto a Harry?- ambos suspiramos tranquilos. Creímos que era otra persona.

- ¿Estas solo?

- Si, solo estoy yo. ¿Por qué?- contesto Zayn.

Abrí la puerta y salí. Detrás de mi salió Louis. Zayn quedó boquiabierto y luego comenzó a reír.

- Wow, veo que ustedes no la pasan nada mal. ¡Eh¡- no pude evitar soltar una risita.



- ...y luego dijo: "Oh no, Louis"- mi novio reía mientras contaba aquella anectoda de cuando era pequeño mientras caminábamos tomados de la mano hacia mi casa.

- Eras muy travieso- reí y Louis besó mi mano. Al llegar a mi casa. La puerta se abre y un hombre sale de ella. Era mi padre. Me quede inmóvil al recordar que estaba de la mano de Louis y lo solté rápidamente.

- ¿Con que este es tu novio?- preguntó violento.

- N-no- tartamudee. 

- Si. Si lo es- dijo- pasa antes de que quieras que los vecinos vean como te asesino- miré a Louis y él me sonrió con comprensión. Se le notaba asustado.

- Jamas creí que ibas a traer un chico a casa- levantó su mano como para golpearme pero Louis lo interrumpió.

- Ni lo intentes- dijo enojado.

- Vaya, vaya- bajó su brazo- ¿Lo trajiste para que te defienda?- rió sarcástico.

-¿Dónde esta mamá y Gemma?- pregunté despacio. Tenía miedo que les haya hecho daño.

- Tranquilo, pequeño gay. Ellas están bien. ¿Desconfías de tu padre?- asentí y en una milésima de segundo recibí un golpe de mi padre.

- ¡¿Qué crees que haces?!- gritó Louis. Intenté frenarlo pero se veía muy enojado. Jamás había visto a Louis de esa manera- No vuelvas a tocarlo nunca más en tu maldita vida- volvió a gritar. 

Gemma salió de la cocina con un poco de miedo y el móvil en su mano izquierda. Parecía segura de lo que estaba por hacer.

- Vete o llamo a la policía- mostró su móvil. Mi padre dio un suspiro y luego soltó una pequeña risa. Me miro con asco y salió de la casa. Louis me tomó de la mano y fuimos al sofá.

- Bebé, ¿estas bien?- preguntó preocupado. Asentí aunque en realidad no lo estaba. Gemma le tendió a Louis hielo para mi ojo- Esta algo rojo. Luego se pondrá morado, pero sanará- esbozó una media sonrisa y colocó el hielo en el golpe.

- Lo siento, Louis- una lagrima recorrió mi mejilla y Louis me abrazó fuerte.

- No te preocupes. Todo estará bien- se separó de mi y dejo un pequeño beso en mis labios. 

- Quédate conmigo.

- Siempre.





Unexpected dreams - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora