Capitulo 15.

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- ¿Y como te ha ido en el examen de historia, Harry?- preguntó mi madre mientras colocábamos los platos sobre la mesa para cenar.

- Bastante bien, creo que aprobé.

- Cuanta confianza te tienes, hermanito- bromeó Gemma.

Ya casi estábamos terminando de acomodar la mesa cuando se escucha que alguien intenta abrir la puerta. 

Me quedé inmóvil y miré a mi hermana para luego mirar a mi madre.

Gemma se acercó y abrió lentamente la muerta.

De un empujón del otro lado, mi hermana tropezó.

Era él.

Era mi padre.

- Hola familia- rió. Podía sentirse el olor a alcohol que llevaba desde donde estaba yo.

- ¿Qué quieres?- lo desafió mi madre- Si vienes a buscar dinero, te digo que vuelvas por donde viniste.

- Tú cállate, maldita zorra- gritó.

- ¡No le hables así a mi madre, desgraciado!- se acercó Gemma a él mientras una lagrima caía por su mejilla.

- Quítate, niña- la ignoró- ¿Qué me han preparado para cenar?- preguntó mientras iba en dirección a la mesa para sentarse. Al pasar por al lado de mi madre le dio una palmadita en el trasero.

Mamá sirvió la cena y nos sentamos a comer.

- ¿Qué es esto?- preguntó mi padre señalando su jugo- Tráeme una cerveza- le indicó a mi madre.

- No tenemos cerveza- murmuró mamá.

Mi padre se levantó y la cogió del brazo fuertemente acercándola a él. 

- ¡Pues, consígueme una maldita cerveza!

- No pu-puedo- contestó ella.

Mi padre le pegó a mi madre tan fuerte que ella comenzó a llorar. Mi hermana y yo nos acercamos llorando. Mi padre la soltó tirándola al suelo y se fue de la casa dando un portazo muy fuerte tras él.

- Mamá, ¿estas bien?- preguntó Gemma mientras ayudaba a levantarla del suelo.

- Maldito desgraciado- dije y fui a buscar el botiquín de primeros auxilios para curar a mi madre.



- Buenos días, Hazza- dijo Louis abrazándome por la cintura. 

- Hola- dije con apenas una sonrisa mientras cogía mis libros de la taquilla.

- ¿Qué pasa, cariño? ¿Esta todo en orden?

- ¿Podemos hablar?- pregunté y mi novio asintió.

- Ayer vino mi padre. Ebrio, como siempre. Y...- comencé a sollozar- Él golpeó a mi madre, Lou. Él la lastimó.

- Oh, ven aquí- Louis me abrazó.

Ambos no salteamos la clase de matemáticas. Necesitaba estar con Louis para sentirme protegido. Él sabía más que nadie como consolarme. Y necesitaba eso. No tenía idea de que sería mi vida sin Louis. Tampoco quería imaginarlo.

- Escucha, hoy te acompañaré hasta tu casa por si vuelve, ¿de acuerdo?- preguntó Louis. Yo asentí.

- Estoy tan asustado.

- Lo entiendo, Harry. Pero debes mantener la calma. Todo volverá a estar como antes. Estoy seguro de eso. 

Las horas en la escuela se pasaron mas rápido de lo que creí. La ultima clase que tuve fue la de historia. El profesor nos devolvió los exámenes. Había aprobado. A Louis también le había ido muy bien como a mi. Al salir de la clase de historia, deje mis libros en la taquilla y colgué mi mochila en mi brazo izquierdo. Supuse que Louis me esperaría para ir a mi casa. Salí de la escuela y camine hacia el aparcamiento. Allí se encontraba mi novio esperándome apoyado contra su auto.

- ¿Por qué no has entrado a la clase de historia?- pregunté despues de darle un corto beso en sus labios.

- No lo sé, ¿cómo te fue en el examen, cariño?- Louis me abrió la puerta y rodeó el auto para subirse.

- Bien y a ti también- cerré la puerta- Iremos a mi casa, ¿verdad?- Louis asintió y aceleró.


Abrí la puerta de mi casa. Nadie se encontraba allí, excepto mamá. Estaba sentada en la sala mirando un programa de televisión. Imaginé que no había ido a trabajar. 

- Hola, Anne- dijo Louis con una hermosa sonrisa y se acercó a saludar a mi madre.

- ¿Qué hay, Lou?- contestó- Harry, cariño, iré a buscar a tu hermana a la escuela y luego iremos al centro comercial a comprarle su regalo de cumpleaños. Pueden venir si quieren.

- No, nos quedaremos- sonreí y me acurruque a mi novio en el sofá.

Toda la tarde nos quedamos con Louis mirando películas. Alguien tocó el timbre. Miré a Louis asustado y él se dirigió a la puerta para abrirla.

- ¿Familia Styles?- preguntó un hombre. Vi a Louis asentir y me acerqué. Era la policía.

- ¿Qué ha pasado?- fruncí el ceño.

- ¿Podemos pasar?- volvió a preguntó el policía, quien llevaba una etiqueta en el lado derecho de su uniforme que decía "Sr. Smith ". Asentí y nos sentamos en el sofá.

- Hemos encontrado a su padre muerto en el puente a tres calles de la avenida. Al parecer fue un suicidio según los investigadores- comentó el Sr. Smith.

- No puede ser...- una lagrima se me escapó. No merecía llorar por un hombre como él, pero millones de recuerdos inundaron mi mente.

- ¿Le molesta si le hacemos algunas preguntas, Señor Styles?- me miró el policia Smith mientras sacaba una libreta de su bolsillo. Meneé la cabeza y comenzó a interrogarme.

Luego de las preguntas mi novio les abrió la puerta para irse.

- Hasta luego- Louis cerró la puerta y se volvió hacía mí. 

- ¿Te molesta si te pido que te quedes a dormir conmigo esta noche, Lou?- lo miré como el gatito de Shrek. Louis rió y aceptó- Llamaré a mi madre para que venga lo antes posible.

- De acuerdo, bebé.


- Hazza- me llamó mi novio.

- Mmm, ¿qué pasa ahora, Lou?- me di la vuelta y lo miré.

- Mañana debo hablar contigo- dijo nervioso.

- Claro, ¿sobre qué?

- Mañana te diré. Ahora descansa- besó mi frente y me acurruqué más a él.








Unexpected dreams - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora