Pink floyd One shots

El amor verdadero

Estaba saliendo del trabajo cuando recordé que tenia que comprar unas cosas, no había nada que comer en casa, compre lo que me faltaba y había cenado pollo con ensalada. Me dormí, pero en mi sueño paso algo extraño, me encontraba con alguien conocido, un amigo mio que no veía hace años pero no recordaba su nombre tampoco el sueño me permitía ver bien su rostro solo pude distinguir su largo cabello, si hubiera visto su rostro habría sabido quien era pero me fue imposible. Era fin de semana, los sábados no trabajo entonces salía a correr, me levante para cambiarme por algo cómodo, no tarde en tomar un buen desayuno y salir al parque a correr. 

Quería hacer una vida sana haciendo ejercicio una o dos veces a la semana, le di varias vueltas al parque, haciendo como cinco kilómetros, no había parado todavía por que pensaba llegar a seis cuando vi unos chicos que me llamaron la atención. Uno de pelo largo, que era mas alto que el chico que tenia al lado, el otro no tenia tan largo como el otro chico mas alto, tenia un bigote que seguía hasta abajo de su barbilla. El alto tenia barba y pelo mucho mas claro que el otro chico. Ellos me miraron de forma extraña cuando me senté en una de las bancas por que ya estaba muy cansada. Tenia una rara sensación cada vez que miraba al chico de pelo largo, sus miradas me acosaron tanto que me fui rápido a mi casa para pegarme un baño, cuando salí me vestí, me puse un vestido verde, claro que era uno de mis favoritos. Me senté a leer un libro, cuando termine el libro me sentía tan aburrida que decidí salir de nuevo al parque, pero salí con otro libro que también quería leer hace rato y me senté en una de las bancas. En eso escucho. 

-no puede ser que no lo intentes.

-pero tengo miedo, hace años que no la veo, ¿crees que puedo ir, sentarme y decirle lo que me pasa hace años?

-yo creo que vas a parecer un loco pero es mas loco que no le digas nada. 

-pero...

-pero nada, vengo soportandote años hablando de esta mujer y ahora que la tenes delante tuyo no podes ni decir una palabra-dijo con voz de indignación. 

-bueno, bueno... ya vuelvo.

Yo no le tome tanta importancia hasta que se sentó al lado mio, baje el libro y vi al chico que me regalaba una hermosa sonrisa. 

-Hola, soy David. 

-Hola...¿te conozco? -dije ignorando mi sueño. 

-sí, hace muchos años fuimos amigos. 

-¿enserio? -dije ya identificándolo, había cambiado un montón, era el chico de mi sueño, era mi mejor amigo y ahora se veía irresistiblemente guapo, sus dulces ojos me intimidaban y hacia que me ponga roja. 

-sí-volvió a sonreír- solo venia para preguntarte algo, algo que siempre tuve miedo de preguntarte.

-¿que cosa? -dije con mucha curiosidad. 

- ¿quieres salir conmigo? -se puso rojo. 

-sí -sonreí. 

beso mi mejilla, luego se acerco hacia mis labios pero se detuvo para mirarme a los ojos, luego se aleja todo ruborizado. 

-perdón, paso hoy por ti a las ocho-se levanta pero antes de irse me da un beso en la frente- ¿vives en el mismo lugar? 

-sí.

antes de irse sonrió y se fue con el otro chico. Fui corriendo hacia mi casa, quedaba una hora para que pase, mientras me miraba en el espejo cuando me estaba colocando unos aritos contemplaba mi cara de emoción por que el chico estaba enamorada cuando estaba en el colegio me había pedido que salga con el, yo intente olvidarlo por tantos años ya que el se había ido al formar una banda llamada Pink floyd. Tuve varios novios mientras el no estuvo pero jamas resulto y ahora estaba de nuevo, termine de arreglarme y corrí al escuchar que tocaban el timbre. Estaba David con una sonrisa, se acerco a darme un beso en la mejilla mientras tomo mi mano y luego tiro de mi para subir a su auto. Fuimos a un restaurante donde me contó todo lo que hizo durante todos estos años, me hizo reír un montón, después del restaurante salimos a caminar, donde pasamos por el parque. 

Estaba caminando tranquila al lado de el cuando me resbalo en el pasto y casi caigo por que fue tan rápido que llegue a ver a David que me agarro y ahora estaba encima de el, tenía los ojos cerrados cuando los abrí note que estaba a tres centímetros de su boca, el me miro a los ojos y luego mi boca. 

-te amo -dijo robándome un beso, yo me deje llevar en sus dulces labios, disfrutaba tanto de sus labios que se convirtió en un beso apasionado, todavía seguíamos en el pasto, no me preocupo, lo había esperado hace tantos años y ahora lo tenia en frente suyo, quería disfrutarlo.

-te amo David...-dije y una tierna sonrisa se formo en su rostro, esa sonrisa que le decía tantas cosas sin darse cuenta, que había esperado tanto por algo que valía la pena, que ahora encontró al hombre con el cual se casaría en unos años y luego se encontraría en un momento tan tierno como cuidando a su propio hijo juntos, ella amaba a David y el también la amaba tanto, ellos verían a sus hijos crecer, envejecerían pero su amor jamas lo haría, siempre estaría ahí como la primera vez que se conocieron y como terminaron besándose en el pasto aquella noche.